La Sociedad Metalúrgica Duro-Felguera se afanó entre 1917 y 1922, con el fin de asegurar y desarrollar adecuadamente su abastecimiento de carbón, en profundizar este histórico pozo que sería pionero por su sistema de explotación vertical, y que en la actualidad es uno de los emblemáticos pozos – ya en manos de Hunosa – que continúa en activo escribiendo históricas páginas de los muchos avatares de la minería asturiana.
En Sotón, la Duro-Felguera ensaya, en aquellas primeras décadas del siglo XX, todo lo aprendido en profundizaciones precedentes, construyendo un pozo esponjado en su trama interna y más eficiente tecnológica y arquitectónicamente.
En su parte exterior, el pozo se asienta sobre una amplia explanada ganada al río Nalón, que le ha permitido desarrollar una serie de instalaciones auxiliares con plena holgura, siendo uno de los elementos más llamativos su espectacular castillete.