Atrás 10 emociones con ADN asturiano que no te puedes perder

2015-10-23 13:00:00.000

Asturias es una tierra donde las emociones te hacen la vida más fácil y te acarician todos tus sentidos. Emociones para todos los gustos, para cada momento, para compartir, para vivir “a tu bola”, para explorar mundos que ni siquiera imaginaste, para encontrar el sosiego total o el bullicio absoluto, para sentir que levitas o que tomas tierra, para viajar al pasado o al futuro. Asturias es una tierra donde cada emoción tiene identidad. Una tierra donde las emociones tienen ADN claramente asturiano. Así que después de semejante viaje genómico te morirás de amor por Asturias y sentirás que no puedes vivir sin ella. Y ella te compensará en cada momento con una emoción distinta, porque si algo es Asturias es realmente agradecida… Iniciamos pues aquí un viaje a las emociones con identidad que no tiene retorno. Te quedarás “enganchado” a la savia del Paraíso Natural para siempre (o eso esperamos).

La emoción gastronómica o el sabor que se te sube a la cabeza

 

Las emociones gastronómicas son cotidianas en Asturias. El calor de un Llar, el fuego lento de los fogones, la multitud de aromas eminentemente culinarios, las fragancias y las esencias naturales… Todo un mundo que nos transporta a recuerdos memorables, a momentos y personas inolvidables. Y después del disfrute con la vista, el olfato, el oído, el tacto, pues llega el gusto, que normalmente es todo un gustazo. Tanto es así que en Asturias el sabor es tan intenso y tan rico que se te sube a la cabeza y te hace gozar al máximo. Dentro del amplio abanico de emociones gastronómicas que puedes vivir hoy hemos elegido a posta la que te proporciona un buen pote de castañas, por varias razones: por ser la castaña muy asturiana y existir en esta tierra multitud de variedades; por ser el pote muy nuestro, y por ser nuestros cocineros muy creativos a la hora de elaborar un buen pote… en este caso de castañas. ¡Ah y la última razón! Por ser el pote de castañas una exquisitez que no es demasiado conocida.

Pote de castañas

¡Así pues la emoción está servida! ¡A saborearla!

 

La emoción histórica o el fascinante regreso al pasado

 

¿Nunca te has sentido parte de la Historia? En Covadonga y alrededores te inspirará la fuerza de la naturaleza y del pasado. Es como un escenario de película donde estuviesen a punto de aparecer actores recién llegados de la Edad Media, o peregrinos de todas las épocas. Podrás recrear, con ayuda del ambiente, la vida de hace varios siglos e incluso miles de años. Será, sin duda, un regreso al pasado fascinante.

Vista panorámica de Covadonga y su entorno

¡La emoción histórica te resultará inolvidable e impactante!

 

La emoción arquitectónica o la pasión por la estética indiana

 

Irás paseando por Asturias, y de tanto en tanto te encontrarás con unas casas impresionantes, de porte palaciego y un tanto exótico, pintadas de vivos colores y con jardines de ensueño. Te fascinará su belleza y el embrujo que encierran las historias de quienes las pensaron y construyeron. Poco a poco, caerás en la cuenta de que Asturias es multicultural, de que hay una Asturias viajera, de ultramar, emigrante y retornada, e irás conociendo la Asturias llamada indiana – la de los asturianos retornados de América con fama y fortuna -. Y la arquitectura que nos quedó como testimonio de esta circunstancia histórica es realmente impresionante, como ésta del pueblo de Alevia en Peñamellera Baja.

Casa indiana en Alevia (Peñamellera Baja)

¡La arquitectura indiana te emocionará sobremanera!

 

La emoción etnográfica o la fuerza de la supervivencia

 

Asturias conserva abundantes vestigios no solo del pasado más lejano sino también del reciente, y en ambos casos queda claro que es una tierra de supervivencia. De gentes fuertes y resistentes que a lo largo del tiempo han ensayado diferentes ingenios para hacerse más fácil la vida. Así es como el legado etnográfico de Asturias es sencillamente espectacular y muy didáctico. Un legado que aún hoy es posible conocer en las aldeas, en las casas que conservan la memoria del pasado, o en los museos etnográficos diseminados por toda la geografía asturiana, con importantes fondos sobre el estilo de vida, los aperos, los objetos y los ingenios de uso cotidiano tanto en la vivienda como para trabajar la tierra o para la atención de los animales. También los mazos y herrerías de la zona de Oscos y Taramundi son un claro exponente de la inteligencia rural aplicada al agua, al fuego o al hierro, y un ejemplo de supervivencia en un entorno que no siempre fue fácil para la Humanidad.

Vista Exterior del Museo Etnográfico de Quirós

¡Alucinarás con los ingenios y te sentirás como un auténtico superviviente!

 

Emociones de aldea o la conexión ancestral

 

Directamente vinculada a lo etnográfico, esta emoción que llamamos de aldea, y que es una auténtica “ancestral conection”, es la que experimentarás cuando llegues a cualquier pueblo de Asturias, y te sientas acogido como si te conocieran de toda la vida. Sentirás que te has criado o que has vivido allí en algún momento, o descubrirás que te gustaría quedarte para siempre.

De pronto, encontrarás el hórreo que te gustaría tener en tu casa, o encontrarás la aldea que un día soñaste. Como ejemplo notable, este hórreo en el pueblo de Sietes, en Villaviciosa, y como la aldea de tus sueños, el pueblo de Tuña, en Tineo.

Hórreo en Sietes (Villaviciosa)

Tuña, en Tineo, fue Pueblo Ejemplar de Asturias en el año 2000

 

¡Conectarás tanto con el pasado de la Humanidad que no querrás saber de otra cosa!

 

Emociones urbanas o el gusto por la Asturias bulliciosa

 

Y de la Asturias más sosegada, donde el tiempo parece detenido en ocasiones, te vas a la Asturias urbana. A la del bullicio en las calles, en las terrazas, en las plazas, en los teatros, en los museos, en los parques, en las playas urbanas… ¡Y en tantos otros sitios! Descubrirás una Asturias distinta, pero tan interesante como la rural. La Asturias urbanita es abierta, hospitalaria, cosmopolita y con vocación multicultural. Las ciudades asturianas, especialmente Oviedo, Gijón y Avilés, nunca están dormidas. Las tres componen un círculo de ambiente, de dinamismo cultural, de shopping y glamur, que te sorprenderá gratamente, y además son muy tranquilas y muy humanas - tanto en sus dimensiones como en su diseño urbano -. ¡Parecen hechas a medida para una vida supersaludable!

Plaza del Carballo en Avilés

¡En la Asturias urbana el tiempo se detiene para sorprenderte en cada rincón!

 

La emoción paisajística o el placer inenarrable

 

En Asturias el paisaje te acompaña todo el tiempo, es el eterno y espléndido telón de fondo en cualquier momento. Cuando estás haciendo una ruta, cuando te asomas a la costa, cuando subes a la cima de una montaña, cuando miras por la ventana de tu hotel, cuando caminas por una caleya, cuando haces una parada en una carretera, cuando caminas por la calle de una ciudad, o de una villa marinera, cuando das una vuelta por cualquier aldea… Y a veces la belleza es tal que la emoción que te embarga es inenarrable. ¿Quieres un ejemplo? El paisaje impresionante de la subida al Lago del Valle, en Somiedo, que aparece en la foto que acompaña a este texto.

 

Vista panorámica de la ruta del Lago del Valle (Somiedo)

 

La emoción más social que puedas tener, siempre de la mano de una buena sidra

 

Que la sidra es mucho más que una bebida está más que demostrado. En realidad es una manera de relacionarse, y es que es una bebida tan social y tan sociable que genera toda una cultura. Y te provocará una alegría, unas ganas de vivir, de conversar, de cantar y de bailar que no te reconocerás. Con unos culines de sidra vencerás cualquier barrera de timidez a la hora de relacionarte, y es la mejor forma de hacer nuevas amistades. Así que cuando estés por Asturias, no dejes de probar la sidra y comprobar lo que aquí se cuenta… ¡Será la emoción más social que puedas tener! Para muestra, un botón: en Gijón se llegan a congregar más de 8000 personas en la Playa de Poniente cada mes de agosto para escanciar simultáneamente y batir cada año un nuevo récord… ¡Ahí es nada!

Escanciado simultaneo en el Festival de la Sidra de Gijón

 

Emociones intrépidas y aventureras o tu adrenalina al límite

 

Si quieres que tu adrenalina recorra todo tu cuerpo, tienes que venir a Asturias y elegir alguna de las muchas actividades de turismo activo que puedes practicar en plena naturaleza. Podrás dar curso a tus emociones más intrépidas y aventureras, tanto en la costa como en la montaña, y conocer lugares y rincones a los que nunca llegarías de otra forma. Pero sobre todo podrás explorar en el mundo de las nuevas sensaciones, y te aseguro que no te arrepentirás, sino todo lo contrario: querrás repetir siempre que puedas. Una buena manera de llevar tu adrenalina al límite es embarcarte en una moto acuática y recorrer la kárstica costa oriental asturiana, donde descubrirás lugares increíbles: cuevas, castros, acantilados... O flora y fauna que difícilmente avistarías de otra forma.

Motos acuáticas explorando la costa de Ribadesella

¡Explora tus emociones más intrépidas!

 

Emociones directas a tu corazón: las que descubrirás con la gente asturiana

 

Si vienes a Asturias, tu corazón quedará tocado de por vida, que lo sepas. La gente asturiana te cautivará sin remisión. ¿Por qué? Porque son alegres, buenos compinches para todo, muy naturales y sinceros, y te dan lo que tienen. Y no es un tópico, comprobarás que es tal cual. ¿Quieres hacer una prueba? Pues comprobarlo en alguna fiesta y celebración de ésas que destilan asturianía por los cuatro costados, como por ejemplo Las Piraguas. Aquí tendrás un retrato completo de cómo es el alma asturiana, de cómo es la gente de Asturias. Fíjate bien en esta foto, y verás el entusiasmo, participación y naturalidad de los asturianos.

Público entregado a las emociones deportivas en la Fiesta de las Piraguas

 

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