Atrás 9 sensaciones que solo podrás tener en Asturias

2015-04-23 09:45:00.000

¡Cuántas sensaciones en Asturias! Te sugerimos nueve nuevas sensaciones que solo podrás tener si estás en algún lugar de este Principado que por momentos parece sacado de un cuento de hadas…

 

 

 

Avistar un coloso histórico entre las últimas nieves

 

Subes y subes, y vuelves a subir, y vas en zig zag viendo una parte del coloso, y de repente, entre el sudor del esfuerzo y las lágrimas de la emoción, lo ves completamente, acunado por las últimas nieves primaverales, que le dan un aire aún más imponente.

Y así, como quien no quiere la cosa, antes tus ojos una de las grandes cumbres europeas concretamente la última de las míticas que fue conquistada en el continente a principios del siglo XX, allá por 1904. Es el Picu para los lugareños, y el Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes para todos los demás…

Vista del Picu Urriellu en el macizo central de los Picos de Europa

Un frondoso mar sin marea que aparece y desaparece

 

Desde muchos montes, altos, montañas, y sierras y otras bellezas orográficas es posible observar el famoso “mar de nubes”, efecto atmosférico de neblina que se produce a menudo en los amaneceres o atardeceres y tiene un sugestivo encanto, modificando la percepción del paisaje de una forma notable. Sensación espectacular es verlo formarse y esfumarse. Es como hacer magia con el paisaje. En esta foto, la intensa marea de nubes es en el Puerto de la Cubilla, en Lena, en el corazón de la Montaña Central.

Mar de nubes en el Puerto de la Cubilla en Lena

Una mirada panorámica más guapa que la instantánea de un "smartphone"

 

Un barrido panorámico desde el Mirador del Fito, en la misma Cordillera del Sueve y en territorio fronterizo entre Parres y Caravia, nos dejará sin palabras si el día está despejado, porque tendrás unas vistas únicas a los Picos de Europa y al Mar Cantábrico. Solo entonces caerás en la cuenta de cuán especial es la orografía asturiana, con altas montañas muy cercanas a un océano que se nos antoja inmenso desde este altozano de hormigón, tan adecuado para una mirada panorámica más completa que la instantánea de un "Smartphone" de última generación…

Mirador del Fito en Parrres

Una huella de dinosaurio en una playa

 

Los últimos dinosaurios en esta parte de la península ibérica dejaron impresa su huella en la Playa de La Griega en Colunga o en los Acantilados de Tereñes, en Ribadesella. Puedes verlas con la marea adecuada y con la ayuda de un guía. Si el tema te interesa, puedes completar la historia visitando el MUJA - Museo del Jurásico de Asturias -, desde cuya Rasa de San Telmo las vistas de la costa son espléndidas.

¡Todo un viaje al pasado que te hará fascinante el presente!.

Playa de la Griega en Colunga, donde hay huellas de dinosaurio

Disfrutar como un niño en el planeta oso pardo cantábrico

 

El Oso Pardo Cantábrico es una especie propia de esta Cordillera que estuvo en peligro de extinción hasta hace escasos lustros, pero que hoy en día está a salvo, para tranquilidad del Paraíso Natural y del planeta tierra. En Teverga, Somiedo o en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias se pueden contemplar brañas o hacer rutas en las que los guías expertos en naturaleza nos desgranan los “secretos” de esta especie, que a veces nos regala con su presencia y a veces con su rastro en forma de huella… ¡Una sensación inusitada adentrarse en el planeta oso!

Osos pardos en Proaza

Jugar con fuego sin quemarte

 

¿Y qué me dices de jugar con fuego sin quemarte? El occidente de Asturias cataliza buena parte de la tradición metalúrgica asturiana. En los Oscos y Taramundi los ferreiros que aún hoy trabajan, lo hacen a la usanza medieval, con llamativos ingenios que les permiten construir un universo de utensilios, entre otros cuchillos y navajas, que han sido de valiosa ayuda para el progreso de la Humanidad y para el mundo rural. Para ti será un juego divertido y todo un descubrimiento, ¡seguro!.

Ferreiros en Os Teixois (Taramundi)

Dejarte llevar por la magia del agua

 

Asturias es un paraíso de agua y de aguas. Cualquier rincón de cualquier aldea te envuelve con el embrujo de un río o un arroyo, con el sonido de una cascada en lontananza, con el olor a hierba húmeda, con el brillo de la pizarra negra mojada por la lluvia, o con el sueño del arcoíris en el horizonte.

Sonidos, olores, tacto, miradas… ¡Todo un universo con el agua como telón de fondo!

Aldea de Pumares en Santa Eulalia de Oscos

Una Ruta Jacobea que sabe a salitre y a olas

 

El Camino de Santiago de la Costa – el primero primerísimo – va justo al lado del mar. Tanto es así que sabe a salitre, y a brisa marina. Es más, si un peregrino o peregrina fuese amante del surf, casi podría hacer el camino y coger olas a la vez; podría estar sobre la ola y de paso viendo un monasterio o un antiguo hospital de peregrinos. En realidad este camino surfea entre vestigios y huellas medievales…

¡Increíble pero cierto!

Camino de Santiago de la Costa a su paso por Caravia

Descubrir el Prerrománico más recóndito

 

Nombres como Santa María de Bendones, San Pedro de Nora, Santiago de Gobiendes, Santa Cristina de Lena o San Salvador de Valdediós son testimonios de un Prerrománico menos conocido que Santa María del Naranco o San Miguel de Lillo, pero con su misma impronta, de su misma escuela, y con emplazamientos únicos de entorno bucólico y vistas increíbles.

El hallazgo de este Prerrománico más recóndito, más inédito te hará sentir como un explorador de sensaciones únicas e irrepetibles.

Iglesia Prerrománica de San Salvador de Valdediós en Villaviciosa

Aquí tienes nueve sensaciones entre muchas... ¿Ya elegiste la tuya?
 

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Naturaleza mirador del fito prerrománico ruta jacobea