Atrás Alto del Acebo, el mirador del suroccidente

2017-04-28 10:57:00.000

Luis Pasamontes

Siempre bromeo y digo que ahora disfruto de los sitios por los que he pasado a gran velocidad, cuando era ciclista profesional. Realmente no siempre era consciente de los paisajes que me rodeaban en cada etapa, la competición te obliga a estar más pendiente de otros acontecimientos. Hoy quiero subirme a la bici y dirigirme a la cima del Suroccidente, os invito a que me acompañéis. Creo que no es necesario saber en exceso de ciclismo para conocer nombres propios como el de Miguel Induráin o Perico Delgado. Todos hemos escuchado en algún momento en los televisores de nuestras casas o en las radios de nuestros coches a magníficos comentaristas deportivos quedarse sin voz narrando sus exhibiciones.

 

 

Induráin, en plena subida al Alto del Acebo

Yo veía a estas dos estrellas del deporte pasar cada año por delante de la puerta de mi casa, durante la Vuelta Asturias. Años después tuve la fortuna de cumplir mi sueño, hacerlo yo mismo como ciclista profesional. Ahora también en el mes de Junio, este año concretamente el día 3, la Marcha Cicloturista que lleva mi nombre ( LA PASAMONTES) recorre esta ascensión y la zona de Munieḷḷos. Es un verdadero lujo poder mostraros una cima en la que Induráin alzó sus brazos al cielo, en el año 1995 concretamente. También Perico tuvo grandes actuaciones, en esta ya mítica subida. El próximo 30 de Abril el colombiano Nairo Quintana, segundo del Tour de Francia, ganador del Giro de Italia y de la Vuelta a España, conocerá la cima por primera vez en su carrera deportiva. Es una buena ocasión para que podáis disfrutar del deporte y del turismo de manera simultánea. Yo os voy a  ir haciendo un adelanto y sobretodo hoy vamos a subirlo mucho más despacio, disfrutando, parándonos, levantando nuestra cabeza y mirando a lo lejos, algo impensable en la alta competición.  El Alto de Nuestra Señora del Acebo, se encuentra a una altitud de 1174 m, y comienza en las calles de Cangas del Narcea. Concretamente podemos decir que su primera rampa es la Avenida del Acebo, la calle que me tocaba subir cada día para terminar mi entrenamiento y llegar a casa. 

Subiendo al Alto del Acebo

Enseguida un giro brusco a la derecha con una fuerte pendiente que nos adentra en la carretera propia del Acebo. Vamos pedaleando en paralelo al barrio de Santa Bárbara, dónde además la patrona de los mineros tiene su propia capilla. Las vistas son espectaculares desde los primeros kilómetros. El asfalto está en perfectas condiciones  y sin demasiado tráfico. Bien es cierto que cada 8 de Septiembre aumenta, debido a la romería que se celebra en el Santuario desde el siglo XVI. Si tenéis ocasión no dudéis en acercaros a conocerla, disfrutaréis de bailes y música folklórica, procesiones…

Volvemos a poner los pies sobre los pedales y la vista sobre el paisaje, atravesamos una zona de sombra entre una frondosa arboleda para acceder a una dura rampa que nos adentra en Robléu (a 3 km de Cangas del Narcea). A lo lejos podemos ver Borracan, donde se encuentra una de las panaderías de mayor prestigio de la zona. Puede ser un buen momento para efectuar nuestro avituallamiento particular y disfrutar de un dulce casero.

Una panadería para hacer un alto en el camino

Al salir nos recibe La Braña (casería), también perteneciente a la Parroquia de San Cristóbal, y encima divisamos Veigalapiedra. Buen momento para hacer otro descanso, aprovechar a mirar arriba y abajo. El verde se cebará con vuestras retinas y arriba, el Acebo se mezcla con el azul del cielo.

Veigalapiedra

Aquí en Veigalapiedra, confluyen otras dos vertientes del puerto. La que viene desde Cangas o Tubongu, pasando por el alto de Biescas, para descender por Villanueva. Más arriba nos encontramos la que sale de Castru de Ḷḷumés y que para mi es la más dura de todas las posibles. Continuamos la marcha y afrontamos los últimos kilómetros hasta la cima.

En una de las curvas de herradura se encuentra la denominada “Fuente del Piojo”, en donde los fieles suelen detenerse a beber cuando ofrecen a la Virgen subir caminando desde Cangas.

Fuente del Piojo

Guardar fuerza para el final, normalmente soplará el viento. Este es puro, solo transita en lugares como éste, disfrútalo, no lo veas como un enemigo, míralo como un privilegio.

Subiendo la última rampa para coronar el Alto del Acebo en Marcha Pasamontes

El Santuario de la milagrosa Virgen del Acebo nos recibe y nos invita a visitarlo. Anteriormente una pequeña Ermita, se convirtió en una construcción mayor para albergar a la gran cantidad de personas que venían a pedir su causa a la milagrosa Virgen. Está catalogado incluso como el segundo Santuario de mayor importancia en Asturias, por detrás del de Nuestra Señora de Covadonga.

Santuario del Acebo

En 1590 Diego Argos construyó el edificio actual en el que destaca la piedra labrada por ambas caras, más conocida como sillar de piedra.  Es normal ver el día 8 de Septiembre, coincidiendo con la romería y el primer milagro de la virgen en 1575, a peregrinos dar vueltas de rodillas alrededor del Santuario. Si subes a la parte más alta de la montaña, situada justo enfrente, puedes ver La cruz del Alto del Acebo. Sin duda las vistas desde ahí son las más espectaculares que te regala este magnífico paraje. En días despejados puedes ver el Puertu de Leitariegos o el macizo occidental de la Cornisa Cantábrica.

Cruz en el Alto del Acebo

Mirando a la cruz del Alto del Acebo

Abajo, al lado de uno de los dos bares que hay en la cima y en donde puedes degustar un buen potaje para reponer fuerzas, verás un pequeño puesto y a una mujer que no te dejará indiferente. María la Plateira, la Avellanera o la de Fonceca (pueblo perteneciente a la Parroquia de Ḷḷumés y cercano al Acebo) forma parte de la tradición de este Santuario. Una mujer carismática y única que regenta un puesto repleto de recuerdos para todos los visitantes primerizos y para los lugareños. Es típico comprar las conocidas  “cintas del Acebo” (se ven en la foto colgadas del manillar de la bici) y bendecirlas en el manto de la Virgen. María posee hasta un libro biográfico (María, del Acebo al cielo) escrito por su tocaya María del Roxo, donde esta mujer de más de ochenta años nos acerca su historia, su vida. Siempre he dicho que los libros que albergan las mayores enseñanzas son biografías de personas únicas.

María la plateira en su puesto del Alto del Acebo

Si continuamos la carretera podemos descender por otras vertientes hasta la carretera general que nos lleva a Cangas.  Por Las Cuadrieḷḷas bajaremos hasta Ponticiella o Carbachu, ésta última nos dejará un poco más arriba, concretamente en Las Mestas.

Vistas desde la cruz del Alto del Acebo

Pero no desciendas rápidamente, recuerda como te comentaba al principio que hoy vamos a disfrutar el recorrido en su totalidad, en toda su magnitud. Respira, llena tus pulmones del aire más puro que encontrarás en mucho tiempo y toca el cielo desde la cima del Suroccidente. En el Acebo no hay lugar para el segundo o el tercero en el podio, todos ganan al llegar a la cima, enhorabuena.

 

¡No te pierdas la experiencia de una subida al Alto del Acebo y compártela en Facebook con tus amigos!

 

 

Agradecimientos: a la Sra. María y a mi amigo Adrián (fotos)
Foto Induráin: Ciclismo a Fondo
Foto Marcha La Pasamontes: Cristina Muñiz
Luis Pasamontes
@pasamontesluis

 

Deporte y Aventura bicicleta ciclismo ruta santuario del acebo
Te recomendamos
Cangas del Narcea, desde mi sillín Cangas del Narcea, desde mi sillín marzo 2017 Mual, Pueblo Ejemplar de Asturias 2018 Mual, Pueblo Ejemplar de Asturias 2018 septiembre 2018