Atrás Asturias, arte en el paisaje y paisajes que son arte

2015-05-07 10:00:00.000

Los paisajes en sí mismos son una auténtica obra de arte, así que cuando se hace arte sobre el paisaje, ya sea rural o urbano, ya sea en plena naturaleza o en el corazón de una ciudad histórica, estamos ante un arte al cuadrado… Es fácil adivinar que estoy hablando de Asturias, ¿verdad?.

Os proponemos un itinerario por el arte en el paisaje, que no es ni más ni menos que un viaje a la diversidad asturiana. A la diversidad y a los contrastes entre el litoral y el interior, entre la civitas y la acrópolis. Un viaje a las costumbres, a la tradición, a la historia, y, cómo no, a la inspiración que provocan los paisajes astures, tan indómitos como creativos…

¿Estáis preparados para disfrutar de esta singular galería de arte al aire libre? ¡Comenzamos ya!

 

Taramundi: una navaja gigante para el “selfie” más original

 

La tradición cuchillera de Taramundi es realmente un viaje a las tradiciones más ancestrales. Un viaje que es posible gracias a la hospitalidad de los artesanos que quedan en el pueblo, siempre bien dispuestos a mostrar los secretos de un arte que además es práctico,  porque si lleváis en el equipaje un cuchillo o navaja de Taramundi saldréis airosos de muchos lances en vuestro deambular turístico: en el momento del pic nic, durante una caminata…

Siglos de trabajo y tradición que hoy se resumen en el Museo de la Cuchillería, donde desde hace dos años nos encontramos una sorpresa diferente: ni más ni menos que una navaja gigante, pensado y sentido homenaje a los artesanos del lugar. La enorme navaja, a escala de una de las de Taramundi de toda la vida, es un original reconocimiento que, tal como nos explica Juan Carlos Quintana, uno de los padres de la idea, conecta con el espíritu del “land art” más actual, y al mismo tiempo se ha convertido en uno de los lugares más interactivos del museo. Todo el mundo se hace la foto de rigor, cada cual en su estilo: más formal, más distendida, más arriesgada…, y además ha nacido una nueva “estrella” para los selfies más insólitos. ¡Toda una experiencia artística!.

Navaja gigante en el Museo de la Cuchillería en Taramundi

En memoria de Silo, el rey tranquilo

 

El espíritu sosegado y regio de Silo aún deambula por Pravia. Por eso no es casual en modo alguno que su estatua sea uno de los tesoros más preciados del casco histórico de esta villa regia que el propio Silo transformó en corte, al trasladar la capitalidad del Reino desde Cangas de Onís a la ilustre villa praviana.

Cuando cae la noche y la silueta en piedra de Silo se ilumina, es como si la paz del Reino de Asturias que él propició invadiera el ambiente. Nos lo imaginamos con su reina y esposa  Adosinda, paseando tranquilamente asomados al Río Nalón… ¡Cuánta belleza en el Bajo Nalón! ¡Y de guía la figura y la memoria de un rey tranquilo!.

Estatua del Rey Silo en el casco histórico de Pravia

¡Qué guapo luce Pelayo entre sus montañas!

 

La verdad es que Pelayo debía ser un tipo apuesto, y hasta seductor. Su metálica figura con aire victorioso en la explanada de la Basílica de Covadonga nos da idea de que fue una persona importante en la historia, tanto como reza la inscripción de la crónica de Alfonso III, que acompaña a la magna estatua…

Este Pelayo, como el de carne y hueso, está rodeado de montañas, son sus montañas, las que fueron escenario del origen del reino astur…, y éstas son sin duda el mejor marco para esta obra de arte e historia. Es frecuente ver a Pelayo envuelto en el verdor, en la frondosidad del fondo, en la niebla, entre el orbayu… Pero siempre ahí, como el eterno acompañante de los peregrinos, sin perder un ápice de la dignidad que lo convirtió en caudillo.

¡Qué guapo luce Pelayo entre sus montañas, y qué bien da en las fotos!

Estatua del Rey Pelayo en Covadonga

¡Mira, mira! ¡Qué ventana tan grande!

 

Por tierra, mar o aire, el Elogio del Horizonte, verdadera corona de hormigón en el Cerro de Santa Catalina, es una ventana gigante al Mar Cantábrico. Es la más grande que tiene la ciudad de Gijón/Xixón, y es además una enorme caja de música donde la melodía clásica que suena son los acordes del vivísimo oleaje de la mar océana a la que Gijón se asoma cada día sin miedo.

El Elogio, obra del escultor vasco Eduardo Chillida, simboliza también el espíritu vanguardista y abierto de una ciudad siempre a la última en las tendencias, y donde son acogidos artistas del mundo entero. Gijón es universal, y su belleza también.

El Elogio del Horizonte en el Cerro de Santa Catalina en Gijón

Raíles a pie de río

 

San Tirso de Abres, que entre otras credenciales posee la de Pueblo Ejemplar de Asturias, tiene rincones especiales y uno de ellos es el Parque donde se ensalza la memoria del antiguo ferrocarril minero, cuyo curso hoy está convertido en una vía verde, que transcurre paralelo a otro curso, el del Río Eo…

Idílico lugar de reminiscencias muy naturales donde la memoria de los árboles, de la madera, de las viejas locomotoras nos recuerdan que los raíles a pie de río son también un caudal de vida, y de progreso. ¡Magnífico lugar!.

Plaza del Ferrocarril en San Tirso de Abres

¿Quién será ese señor tan apuesto?

 

Uno de los atractivos de Avilés son sus parques y jardines, tan cuidados y en el corazón de la ciudad, y además tan llenos de historia… De hecho, siempre hay algún hallazgo curioso que nos transporta de repente a otro tiempo y a otra edad. Precisamente, paseando por el Parque del Muelle, descubrimos una estatua de un apuesto señor, con aire noble y militar, sobrio en el porte y con la mirada al frente, como desafiando al océano… ¿Quién será?

Pues ni más ni menos que un asturiano, muy adelantado a su tiempo, que fundó San Agustín de la Florida, la ciudad más antigua de los Estados Unidos. La biografía de Pedro Menéndez de Avilés, que lleva el nombre de Villa del Adelantado en su honor, es sencillamente fascinante e inabarcable… Lo cierto es que D. Pedro es uno de esos personajes cuya estatua resulta un verdadero descubrimiento de la impronta de un lugar.

Pedro Menéndez de Avilés en el Parque del Muelle de Avilés


Ana Ozores, la “novia” de Alfonso II

 

Estamos en la plaza de la Catedral de Oviedo/Uviéu, y nos damos de bruces con una chica estupenda, con elegante indumentaria decimonónica. ¿Qué quién es? Es la Regenta, Ana Ozores, la protagonista de la famosa novela de Leopoldo Alas “Clarín”, que tantas veces paseó en las páginas de esta novela por los paisajes urbanos del Oviedo de finales del siglo XIX.

Ana Ozores, de ardiente corazón en la literatura y en la vida, posa hoy metalizada en la plaza de sus amores y desamores, de sus inquietudes y desazones, y tiene como telón de fondo al rey Casto, Alfonso II… Dejando volar la fantasía, casi podría ser su “novia”, de no haber sido el rey casi un monje que vivió once siglos antes que ella…

De cualquier manera la plaza de la Catedral de Oviedo es un verdadero paseo al aire libre por el arte, la arquitectura y la historia.

La escultura de La Regenta en la Plaza de la Catedral de Oviedo

Mil esquinas y nombre de mujer, una colina, y regia historia

 

Os damos algunas pistas: es una pequeña iglesia, dicen de ella que tiene mil esquinas, y mucho arte, prerrománico por más señas, y también nombre de santa en femenino… Está en una colina y es la última gran obra de la monarquía asturiana antes de cruzar el Puerto de Pajares.

¿Lo habéis adivinado, verdad? Efectivamente es Santa Cristina de Lena, una joya en medio de un paraje de ensueño que parece pintado por la paleta y el talento de un genio de la pintura. Es el mejor ejemplo de arte en el paisaje, en un paisaje que es en sí mismo una verdadera obra de arte…

¡Tenéis que visitarla!.

Iglesia de Santa Cristina de Lena

Vacúnate contra la amnesia

 

Llanes comenzó el siglo XXI con una explosión de color, de tal magnitud que es perfectamente visible desde la mar y desde la tierra. A finales del siglo XX el artista vasco Agustín Ibarrola gestó los famosos Cubos de la Memoria, que dieron vida al Puerto de Llanes en sus escolleras, y de paso nos cuentan la historia y prehistoria de nuestros antepasados.

Una obra singular en un medio singular realizada por un artista singular. Y así surgió la singularidad al cubo que define el paisaje llanisco de última generación… ¡Arte en el paisaje que no puede escapar a vuestras ávidas retinas!.

Los Cubos de la Memoria en Llanes

Esperamos que hayáis disfrutado con nuestra singular "galería de arte" y...

 

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