Consejos para hacer el Camino de Santiago por Asturias

¡Buen Camino! Esta exclamación expresa mucho más que un saludo o un deseo. En realidad es la pura esencia del Camino de Santiago: peregrinación, aventura vital, estilo de vida, viaje inigualable, sendero de amistad y solidaridad, superación personal, y así hasta el Finis Terrae…

El Camino de Santiago se ha convertido con el paso de los siglos en uno de los más notables itinerarios culturales de la Humanidad, y año a año incrementa su popularidad y despierta pasiones en el mundo entero.

Además, con la destacada singularidad de que el Camino de Santiago se gestó en la Asturias del siglo IX, por entonces un reino medieval de vocación europeísta donde el monarca Alfonso II, ideólogo de semejante proyecto, se convirtió en el primer peregrino.

Así que si eliges Asturias para comenzar tu Camino, o llegas a ella en el marco de tu tránsito jacobeo a Compostela, estarás en el origen de esta épica peregrinación.

Sea como fuere, aquí te anotamos algunos consejos para exprimir al máximo tu experiencia peregrina en Asturias.

Existe una serie de vocablos y conceptos propios y exclusivos del Camino que tienes que conocer, para meterte realmente en la piel del peregrino.

Aquí tienes algunos imprescindibles:

• Credencial del Peregrino: es tu pasaporte como peregrino, un documento que deberás llevar contigo durante tu peregrinación y que deberás sellar en las parroquias, cofradías, Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago y otros puntos habilitados para ello, que irás encontrando durante el Camino. Este documento servirá para certificar tu paso por las distintas etapas del Camino, permitiéndote obtener así la Compostela.

Consulta la oficina del peregrino para ver cuál es el punto más cercano donde puedes conseguir dicha credencial.

• Compostela: es el documento que certifica oficialmente tu peregrinación hasta la tumba del Apóstol. Para ello es necesario que acredites mediante la Credencial del Peregrino haber realizado como mínimo los últimos 100 km a pie o a caballo, o bien 200 km en bicicleta.

• ¡Buen camino!: es el saludo oficial por antonomasia entre peregrinos, españoles o no. Verás a caminantes de todo el mundo esbozar un “buen camino” a tu paso, aunque sean las dos únicas palabras que sepan pronunciar en nuestra lengua.

• Ultreia:  término que corresponde al arcaísmo en latín de “buen camino”. Es una voz de ánimo que en su origen se construía Ultreia, suseia, Santiago, y significa algo así como “sigue adelante, que más allá está Santiago”. Cuando un peregrino saludaba a otro con un  Ultreia, el otro respondía ¡et suseia! No es muy común en la actualidad, pero puede que encuentres algún peregrino que te salude así.

El Camino de Santiago es una ruta que requiere cierto reposo y planificación para poder disfrutarlo en plenitud.

Es necesario que tengas en cuenta distintos factores como la época del año o el número de días de que dispones. Lo ideal es contar con algunos días de margen, por si surge cualquier imprevisto. Una opción, si no tienes mucho tiempo, es ir haciendo el Camino en diferentes épocas, hasta que puedas completar todas las etapas.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es tu condición física. Te vendrá bien realizar un mínimo de preparación previa a modo de aclimatación, evitando así lesiones y riesgos innecesarios. Porque la peregrinación es apta para todos, pero requiere un mínimo de forma física para llevarla a cabo con garantía y relajadamente.

Conviene, además, que hagas cada etapa con cierta holgura, de manera que el tiempo de cada jornada no se te quede corto, y puedas caminar tranquilamente, tomando buena nota de todo cuanto te aporta el Camino.

Es recomendable que madrugues y que tu jornada de caminante finalice a la hora del almuerzo, y así la tarde la aprovechas para descansar y conocer los lugares tan interesantes por los que transcurre tu ruta. Además, si te alojas en albergues, madrugando llegarás antes a ellos, y así no te quedas sin alojamiento.

Ahora bien, una vez que tienes previstas todas estas cuestiones logísticas… ¡Llega lo más interesante, que es elegir la ruta!

Como ya sabes, muchos son los Caminos que te llevan a Santiago, pero si decides hacerlo desde Asturias o pasar por aquí, cinco opciones te aguardan:

El Camino Primitivo - que es el origen de todos los demás -, que comienza en Oviedo/Uviéu, pasando por los concejos de Las Regueras, Grado, Salas, Tineo, Allande y Grandas de Salime.

El Camino de la Costa, que transcurre por los concejos de Llanes, Ribadesella, Villaviciosa, Gijón, Avilés, Castrillón, Muros de Nalón, Cudillero, Valdés, Navia, Coaña, El Franco, Tapia de Casariego, Castropol y Vegadeo.

El Camino del Salvador, que enlaza con el Francés y atraviesa los concejos de Lena y Mieres.

El Camino de la Costa-Primitivo, que une el de la Costa con el Primitivo a través de Villaviciosa y Siero.Y también tienes una conexión del Primitivo al de la Costa, que va desde Oviedo/Uviéu hasta Avilés.

Así que está claro que los Caminos del Norte te permiten elecciones de lo más variado: Puedes optar por llegar a Asturias desde el Camino Francés a través del Camino del Salvador. O también enlazar desde el Camino de la Costa con el Primitivo, y el Primitivo con el de la Costa. O bien hacer completo el Camino de la Costa. O hacer el Primitivo, partiendo desde Oviedo/Uviéu.

Como ves, alternativas no te faltarán, y bellos paisajes tampoco. En el Camino del Salvador y el Primitivo conocerás la Asturias interior, la Asturias de las grandes montañas y valles, mientras que en el combinado Costa-Primitivo verás un poco de todo, tanto paisajes de interior como a pie de costa.  Y en el de la costa disfrutarás de pleno el encanto de la Asturias litoral y marinera, que también es profundamente atractiva.

Así que tendrás planes para perder el gusto, lo que significa que un año puedes hacer un Camino, y al siguiente otro distinto, hasta que los completes todos.

¡Elige y ponte en Camino!

Una de las premisas más significativas de tu andanza peregrina, para que sea plenamente satisfactoria, es llevar en tu mochila todo lo básico e imprescindible para un buen Camino.

Trata de no cometer el error de los peregrinos novatos, que a veces llevan mochilas demasiado pesadas, que pueden resultar un incordio para la peregrinación. Lo ideal, en términos generales, es que la mochila no sobrepase los 7 u 8 kilos de peso, y que sea cómoda. Debes llevarla, además, bien ajustada para que no se zarandee, evitando así esfuerzos extra para tu espalda.

Una vez establecidos estos elementales parámetros logísticos, haz un breve listado con lo que no puede faltar en tu mochila. Te recordamos que es interesante que incorpores un pequeño botiquín especialmente de cara a ampollas, rozaduras y sobrecargas musculares, que suelen ser las incidencias más habituales en el Camino.

Además, y más en Asturias, por las características paisajísticas, orográficas y climáticas, te convendrá llevar ropa y calzado para senderismo y montaña, y siempre algo de abrigo, así como un chubasquero y protector de mochila por si, en algún momento, se pone a llover.

No olvides la ropa cómoda, para después de la caminata. Además una gorra, gafas de sol y protector solar nunca están de más. Y muy importante, la cantimplora, que en las fuentes que te encuentres en el Camino, puedes rellenarla de agua fresca. Y para rematar, completa tu mochila jacobea con los productos de higiene personal.

Comprobarás que, por la diversidad de parajes y terrenos, en Asturias serás un peregrino polifacético: tan pronto estarás realizando un esfuerzo de auténtico montañero, como disfrutarás del placer de una tranquila ruta, o caminarás con la brisa del mar y el rumor de las olas como maravillosas compañeras de viaje. Con lo cual todas estas recomendaciones, te vienen muy bien.

Y si no quieres llevar el equipaje a tu espalda, cuentas con empresas que te transportan tus cosas desde un alojamiento a otro, con lo cual solo tendrás que centrarte y concentrarte en disfrutar de todo lo que te ofrece el Camino de Santiago, sea cual sea la ruta que hayas elegido. Algunas opciones son El Camino con Correos, Taxicamino o Asturperegrinos. 

Si algo es consustancial a la esencia del Camino de Santiago, y en Asturias en grado superlativo, es la Historia y las muchas leyendas surgidas en el devenir del tiempo y los acontecimientos.

El origen del Camino es en sí mismo un gran acontecimiento histórico, indisociable de los avatares del reino de Asturias. Partiendo de esta base, en cada centímetro de Camino, la Historia sale a tu encuentro.

Ciudades y pueblos, iglesias, ermitas, monasterios, arquitectura civil, etc. componen un patrimonio cultural que explica el gran puzzle de la Historia del Camino. Además, están los cementerios de peregrinos – como el de la catedral de Oviedo/Uviéu – o los restos de hospitales de peregrinos, elementos ambos que te dan a conocer la intrahistoria del Camino desde la misma Edad Media.

Y luego están las leyendas, que rezuman por todos lados: en el Monasterio de Oubona, en Tineo; en el Monasterio de San Salvador de Cornellana, en Salas; en el embalse de Salime, en Grandas de Salime…

¡Tu experiencia jacobea se verá jalonada de historias y leyendas inolvidables!

Hacer el Camino de Santiago por Asturias es descubrir un arte único: el denominado Arte Asturiano o Arte Prerrománico. Aquel que se concibió y gestó durante los más de 200 años que pervivió el reino de Asturias. Y que saldrá a tu encuentro en el mismísimo Camino de Santiago.

En distintos puntos del Camino, empezando por la capital asturiana, Oviedo/Uviéu, hallarás testimonios del Arte Prerrománico. En este caso joyas de notable magnitud como Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo o San Julián de los Prados.

Pero también en los entornos rurales, el Prerrománico te aparece justo en el Camino, y así será, por ejemplo, en San Salvador de Priesca. En otras ocasiones, tendrás que desviarte pocos metros de tu ruta para contemplar obras de la talla de San Salvador de Valdediós.

¡Así que está claro que el Prerrománico te acompañará en tu Camino de Santiago!

La cultura asturiana es uno de los grandes atractivos del Camín al andar por Asturias. En cada rincón te encontrarás una joya etnográfica: un hórreo, una panera, un viejo molino. O esas casas de aldea que muestran lo mejor de la arquitectura popular. O esos chigres de ambiente único. O los bares-tienda de toda la vida. O las casas-palacio. O las casas indianas…

Y en las ciudades, cada muralla, cada torre, cada palacio, cada soportal… en definitiva cada Casco Histórico, te mostrará una increíble riqueza cultural que ha llegado hasta nuestros días.

Además, en todos los escenarios naturales, rurales y urbanos que manejes, tendrás contacto directo con la lengua asturiana, no solo al escucharla de viva voz en algunos casos, sino al verla plasmada en los abundantes topónimos del Camino: Oviedo/Uviéu, Gijón/Xixón, Ribadesella/Ribeseya, etc.

El Camino de Santiago por Asturias es también una sabrosa ruta gastronómica, porque en cada etapa descubrirás lugares donde la tradición culinaria asturiana está muy viva. 

En realidad, en Asturias la cocina y el paisaje se fusionan en creaciones y platos que combinan en sereno equilibrio el pasado y el presente de la gastronomía.

Degustarás suculentas recetas, cuyos ingredientes son los saludables productos de la tierra, que tienen gran protagonismo y que varían según la temporada.

Así que tu ruta jacobea asturiana será también una inmersión en esa cocina de paisaje que no te dejará indiferente.

Dicen los apasionados del Camino de Santiago que, en el transcurso de la ruta, siempre se hacen buenas amistades.

Amistades que surgen entre peregrinos. Que se mantienen en el tiempo o no, pero que siempre resultan una experiencia estupenda y un grato recuerdo.

Y como estás en Asturias, seguramente podrás hacer, con facilidad, algunas amistades en los lugares por donde vayas pasando. Los asturianos tienen, habitualmente, un carácter afable y hospitalario, y son vocacionales de la ruta jacobea y de cuanto se relaciona con ella.

¡Así que es más que probable que hagas nuevos amigos en el Paraíso Natural!

Si algo te ofrecen los Caminos de Santiago en Asturias, es la posibilidad de desconexión de la realidad cotidiana. O eso al menos es la impresión generalizada que transmiten los peregrinos.

Todos los Caminos de Asturias son rutas tranquilas, sin aglomeraciones. Caminos que te descubren lugares recónditos, plenos de encanto. Conocerás aldeas, caserías, fuentes, bosques, arroyos, ríos, cascadas, montañas, monasterios, iglesias… y mucho más. Te sumergirás tanto en el paisaje y en el paisanaje, que tu mente se abstraerá de cualquier otro escenario vital que no sea el Camino.

Y también descubrirás pequeñas ciudades, animadas, dinámicas y con un interesante patrimonio histórico.

En realidad, en los Caminos asturianos vivirás el verdadero espíritu con el que nació y creció la ruta jacobea.

El Camino es toda una experiencia, y sin duda requiere esfuerzo y disciplina. Y aunque es verdad que cada peregrino lo planea y vive a su manera, según su criterio, el descanso al final de la jornada es de vital importancia.

Podrás hacer las etapas a tu medida, recorriendo la distancia que se ajuste a lo que deseas, y dosificando tus fuerzas como mejor te venga.

Puedes alojarte en albergues, o también en hacerlo en otro tipo de establecimientos, sabiendo que tanto en unos como en otros tu merecido descanso será saludable, y te proporcionará el bienestar preciso para continuar la ruta.

Ir tomando nota de tu aventura vital en el Camino puede resultarte gratificante. Y es verdad que puedes escribir un cuaderno jacobeo con vocación intimista, que se quede solo para ti y quién tú desees.

Pero también es cierto que puedes divulgar tu experiencia a través de canales online, como por ejemplo un blog, una web o tus redes sociales. Y ya sea en tiempo real o no, tu hilo narrativo puede ilustrar a otras personas que estén preparando el Camino, que estén en él o sencillamente que sean amantes de los relatos de viajes diferentes.

Eso sí, una cosa está clara, los canales online ya forman parte de nuestras vidas cotidianas, y son una vía de información, consulta y disfrute que ha venido para quedarse.

¡Cuenta tu devenir jacobeo y muchas personas te lo agradecerán!

Además, cabe destacar que existe una aplicación móvil de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para dar la alerta sobre situaciones de riesgo y recibir avisos de seguridad, posibilitando asimismo compartir tu geolocalización con las propias Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.