Atrás Mual, Pueblo Ejemplar de Asturias 2018

2018-09-14 09:00:00.000

Mual, en Cangas del Narcea, es el flamante Pueblo Ejemplar de Asturias 2018. A unos 20 minutos en coche desde la capital de este concejo del suroccidente asturiano, Mual se extiende alargado en un angosto valle, que termina por fundirse en un abrazo con el bosque de Munieḷḷos.

 

 

Flanqueado por montañas y bosques, y con el eterno rumor del río Munieḷḷos como telón de fondo, Mual es uno de esos lugares ideal para melómanos de los sonidos naturales, donde podrás asistir a un concierto sinfónico en el que las notas y matices del silencio se elevan a rango de arte.

La hospitalidad y humildad de sus gentes hacen de este pueblo, cuyos orígenes son milenarios, un sitio apacible, donde el tiempo se acompasa con los biorritmos de una naturaleza desbordante.

Tierra ganadera - y antaño minera -, en Mual la comunión de los vecinos con la naturaleza que ha sido su fuente de supervivencia, es total. Por eso tanto en el pueblo, como en el bosque que lo acaricia y que lleva su mismo nombre, son frecuentes los vestigios de la actividad humana en el medio: vacas, ovejas, caballos, corripas (construcciones circulares de mampostería para almacenar y curar las castañas) o cortinos (construcciones circulares de piedra para proteger las colmenas de los impulsos golosos de los osos) dibujan un paisaje humanizado y salvaje a un tiempo, que confiere a Mual una personalidad sorprendente y auténtica.

Así es Mual: un largo y cálido pasillo donde los bosques, las aguas y la miel componen un dulce e idílico cuadro en medio del hábitat puro y libre del oso pardo cantábrico.

Escenas cotidianas de un Pueblo Ejemplar

 

Mual sabe a pueblo de verdad. En el pulso de su vida cotidiana verás a los ganaderos pendientes de sus reses, ya sea en los prados verdes bañados por el río Munieḷḷos, o en las cuadras anexas a las viviendas.

Vacas asturianas en Mual

Por eso no es extraño que te encuentres con vacas de raza asturiana caminando entre las casas, o que puedas ver un “xatín” recién nacido, dando sus primeros pasos en algún establo. O que asistas a las tertulias vecinales en plena calle, al pie de una buena merienda o de la sidra de casa escanciada con mimo.

Desayuno en un alojamiento de turismo rural en Mual

Y si lo que llama tu atención es el turismo rural, en Mual tienes tres casas de aldea, donde la hora del desayuno se convierte en un auténtico ritual de la tradición gastronómica de la zona, con productos caseros que te sabrán a gloria: pan, miel, mermeladas, mantecas, frixuelos, etc.

Así que muchas son las escenas que se grabarán en tu corazón, en tu retina y en tu paladar para siempre… 

 

“Puerta de Munieḷḷos", mucho más que una carrera de montaña

 

Mual empieza a ser muy conocido en el ámbito de las carreras de montaña gracias a la prueba conocida como “Puerta de Munieḷḷos”, que se celebra desde el año 2012, y que está organizada por los vecinos del pueblo con vocación de dar a conocer su entorno más querido.

Tablao, uno de los escenarios de la carrera "Puerta de Muniellos"

“Puerta de Munieḷḷos” es mucho más que una carrera de montaña. Es el emblema de toda una comunidad vecinal, en su voluntad de poner Mual en el mapa deportivo y turístico, y si das una vuelta por el trazado de esta prueba, caerás en la cuenta de que el recorrido es sencillamente espectacular.

Algunos puntos míticos como el mirador de Montecín, la peña Moncó, la zona de Tablao o el Pico la Chalga hacen de esta ruta diseñada para disfrutar de la montaña, del bosque, del río y del valle, una auténtica “joya” en el ámbito de este tipo de carreras.

Vivir el recorrido durante los días de la carrera, en la que una serpiente multicolor de corredores se funde con el paisaje, o sencillamente disfrutar el itinerario a tu aire, en cualquier época del año, son dos opciones que te resultarán muy gratificantes.

El Pinche, una piscina fluvial de espectacular belleza

 

Mual tiene de todo, y no podía faltar una playa fluvial de increíble belleza, en un remanso del río Muniellos, cuyas aguas relucen cristalinas con el sol.

Pozo El Pinche, auténtica piscina fluvial de Mual

En el denominado pozo El Pinche, que algunos llaman en tono humorístico “Mual beach”, hay una zona perfecta para el baño, con una pradería rematada en forma de escalonado roquedo que se funde con el agua.

Sin duda, la mejor manera de mitigar los rigores estivales o primaverales es un auténtico bautismo en el río Munieḷḷos. No te arrepentirás.

Bajo el influjo del bosque de Munieḷḷos

Bosque de Muniellos

Muy cerca de Mual está Las Tablizas, el lugar donde se ubica el Centro de Recepción de Visitantes del Bosque de Munieḷḷos.

Reserva Natural Integral de Muniellos

Por su proximidad a esta Reserva Natural, podría decirse que Mual es un pueblo bajo el influjo de esta impresionante mancha boscosa, que parece el refugio ideal para xanas, trasgos, busgosos y nuberos.

Turista en Muniellos

Bueno, en realidad, sentirás que Mual y su bosque son la antesala más bella del gran Munieḷḷos, cuya contemplación panorámica hará que lo sientas como inconmensurable.

Una parada o una estancia en Mual es la mejor opción para una detallada visita al bosque de Munieḷḷos.

La panorámica más poética de Mual

 

Otra de las características de Mual es su especial fotogenia, a la que sin duda contribuye el gran manto vegetal boscoso que lo rodea, y en medio del cual aparece esta recóndita aldea como abriéndose paso con coraje, en medio de una naturaleza de tintes exuberantes.

Vista panorámica de Mual desde el Pico La Chalga

Si te subes a alguno de los picos o miradores que rodean Mual, las buenas vistas están garantizadas. Y desde allí, en lontananza, esa especie de pasillo hacia el cielo vegetal de los bosques infinitos, te parecerá una especie de miniatura de porcelana pintada a mano.

Sin duda, una de las panorámicas más poéticas y bellas que existen de Mual, es la que podrás contemplar desde el pico La Chalga, donde el encanto de Mual se aprecia en plenitud tanto de día como al anochecer…

El reino de la miel

Cortín en Mual

Cuando los veas por primera vez de cerca, sentirás que estás ante una especie de torreones o fortificaciones medievales. Y es que la potencia de sus muros y su forma circular te invita a soñar. Es como si fueran una mezcla de castros celtas y torres antiguas de un reino mítico. En realidad, en este suroccidente siempre sorprendente, el verdadero reino que te vas a encontrar es el de la miel, y esas construcciones imponentes en su envergadura son los cortinos, que desde tiempos ancestrales se construyeron para proteger los panales de abejas de las ínfulas golosas del oso pardo, el otro gran habitante de esas latitudes.

Apicultora en Mual

Cuando pases por Mual, no dejes de acercarte – con las debidas precauciones – a alguno de sus cortinos (de camino a Las Tablizas hay dos muy interesantes), para conocer in situ la gran cultura de la miel artesanal que existe en esta zona.

Unas vistas espléndidas desde el mirador de Montecín

 

El mirador de Montecín es un apacible lugar desde el que podrás disfrutar a pleno pulmón, viendo como Mual está enmarcado en un angosto valle rodeado de una foresta infinita. Además, en segundo plano, y descolgándose literalmente de la empinada ladera de la montaña, divisarás Oubaḷḷu.

Mirador de Montecín

Montecín es un sitio estratégico para contemplar la imponente peña Moncó, que los deportistas participantes en la carrera “Puerta de Muniellos”, bordean por completo. Además la subida desde Mual, dejando atrás el pueblo de Moncóu, y atravesando pistas de montaña que dibujan agradables paisajes, es una ruta para coger tono físico y gozar del ecosistema en plenitud.

Y al final del camino, el mirador de Montecín te regala unas vistas espléndidas.

El puerto del Connio, un balcón espectacular

 

Desde siempre, el puerto de montaña más cercano a Mual ha sido el del Connio, que además es la conexión natural con el vecino concejo de Ibias.

Vista panorámica de Muniellos

La zigzagueante ascensión a este puerto de singular belleza, te dejará boquiabierto, porque a medida que vas ganando altitud, tus ojos tendrán una visión privilegiada sobre el bosque de Mual, y sobre el de Muniellos. Además, a pie de carretera encontrarás varios miradores para observar no solo el paisaje, sino la flora y la fauna autóctona, entre la que reina el oso pardo - cuyo avistamiento es el sueño de cualquier amante de la naturaleza -.

Mirador de fauna en la carretera que asciende al puerto del Connio

En realidad, el puerto del Connio es sencillamente un gran balcón a la naturaleza del suroccidente astur.

La eterna melodía del río Munieḷḷos

 

Si algo llama la atención de inmediato en Mual, son sus sonidos: Las esquilas del ganado, el ladrido de los mastines, el rumor de las abejas, el susurro de los árboles, las tertulias y las risas, la algarabía de los niños en verano, y por supuesto su silencio al caer la noche…

Cascada en el río Muniellos

Mual podría ser la inspiración para cualquier artista decidido a componer una gran melodía rural con sello asturiano. Una melodía que cuenta con una nota eterna: la que pone el río Munieḷḷos en su constante fluir, con sus cascadas, sus rápidos, sus remansos, sus pozos, sus presas o su antigua fábrica de luz.

Un paseo o un baño a la vera del río será un inmenso placer para tus sentidos.

El corazón del bosque

 

Si recorres el bosque de Mual, sentirás que estás en el interior de un ser vivo, con sus cinco sentidos activados y su corazón latiendo.

El bosque siempre te sorprende, pero existe una zona, que es precisamente principio y fin de la carrera “Puerta de Munieḷḷos”, donde caminarás entre castaños, y saldrán a tu encuentro las corripas - construcciones circulares para almacenamiento de las castañas -, que te darán una idea de lo humanizado que está el medio, y de los ingenios ancestrales para la supervivencia.

Corripa en el bosque de Mual

En el entorno de una de esas corripas - que se asemejan a castros en miniatura -, con toda la fuerza de los castaños, con el verde del bosque rutilante gracias a los rayos del sol que se cuelan entre los árboles, y con la quietud que se respira, casi podrás escuchar lo que te cuenta el corazón del bosque: las leyendas, las historias de amor, el esfuerzo de siglos o las leyes de la naturaleza.

Bosque de Mual

Y así, entre los musgos, los líquenes, los helechos y los poderosos troncos de los castaños y la divina forma de sus hojas, divisarás Mual en el fondo del valle, como si fuera un sueño vegetal…

 

¡Ven a Mual y date un baño de naturaleza! ¡Y si te ha gustado este post, compártelo en tu facebook!

 

 

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