El verano arranca en Asturias con calor y mucha fiesta. Como cada año y como manda la tradición, la gran fiesta que marca el inicio del solsticio de verano es la noche de San Juan, ampliamente celebrada por toda la geografía asturiana, y donde las hogueras, tanto en el interior como en la costa, ponen una nota única de calor y luz en esta tórrida noche veraniega.
En esta ocasión hemos cogido tres destacados ejemplos de fiestas de San Juan: las de Mieres, las de San Juan de la Arena, y la Sacramental de Cué en Llanes.
En estas tres propuestas encontrarás tres formas diferentes de celebrar lo mismo: la magia del inicio del verano. En el caso de Mieres, sus fiestas de San Juan, con gran hoguera en el corazón del Mieres histórico, son una cita clásica e ineludible de la Asturias más tradicional y lúdica.
San Juan de la Arena, en el concejo de Soto del Barco, fiel a su tradición marinera y pescadora, como corresponde a su condición de villa marinera, pone una nota de color y originalidad en la noche de San Juan, al hacer arder en esa hoguera de los deseos que es la de San Juan, una preciosa embarcación.
Otros pueblos en cambio, como es el caso de Cué, en Llanes, inundan de alfombras florales el entorno para celebrar esta festividad.
Y en cuanto pasa San Juan y queda oficialmente inaugurado el verano, empiezan las fiestas en honor a San Pedro, que también se celebran por toda Asturias. Hemos elegido las fiestas de San Pedro en Cudillero, porque tanto el marco como la propia tradición pixueta hacen de esta celebración, también conocida como L'Amuravela, un acontecimiento único y muy especial.
Así que San Juan y San Pedro, el verano asturiano leva anclas y navega a toda vela, ofreciendo un menú lúdico apto para todos los gustos y edades.