Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias

Ir a Imagen Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias: Bosques, viñedos, osos y cunqueiros
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El suroccidente de Asturias es un territorio verdaderamente singular, que no deja de sorprender a propios y foráneos. A la frondosidad de sus valles y los perfiles amables de sus montañas, se une – como valor añadido e imprescindible – lo servicial y acogedor de sus gentes. Y si hubiera que resaltar algunas notas icónicas del Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias - que además es Reserva de la Biosfera - estas serían la viticultura, la minería y sus bosques (entre ellos, la Reserva Natural de Munieḷḷos). Empezamos pues aquí nuestro viaje de 5 días por Cangas del Narcea, Degaña e Ibias.  

Información
Itinerario

Cangas de Narcea - Courias - Degaña - Ibias - Zarréu - El Corralín - Ibias - Riodeporcos - Cangas del Narcea

Día 1: Cangas del Narcea - Cangas del Narcea 0

Día 1: Cangas del Narcea, la capital del concejo

Cangas del Narcea es el concejo más grande de Asturias, y uno de los más grandes de España. Esta gran extensión de tierra, cuya capital se llama de la misma manera, recibe su nombre del río Narcea, que es el que surca su valle.

Uno de los hitos imperdibles en tu visita a esta zona, es la capital del concejo, Cangas del Narcea. Su intensa historia se remonta a la Edad Media, cuando Cangas obtuvo la Carta Puebla otorgada por Alfonso X, y de ello te darás cuenta al pasear por las calles de su Casco Histórico. Muchos palacios salen a tu encuentro, con nombres que te transportan a un pasado de señorío medieval como Omaña, Toreno, Peñalba o Pambley.

No puedes perderte su Basílica de Santa María, ni su Museo del Vino. Y tampoco te pierdas el Prau El Molín, desde donde se efectúa su famosa Descarga en la festividad del Carmen, porque por si acaso no lo sabes, Cangas tiene una gran tradición pirotécnica desde hace más de 100 años y la Sociedad de Artesanos de Cangas del Narcea realiza una impresionante tirada de voladores – una oración en forma de pólvora, como ellos la definen – en honor a la Virgen del Carmen cada 16 de julio.
Además, y si eres amante de los baños fluviales, en el mismo Prau El Molín, existe una preciosa piscina llamada La Presa, que aprovecha el agua del río, y que es ideal para un baño reconfortante y seguro.

Muchas son los hitos singulares de la capital de Cangas del Narcea que te aguardan: la calle Mayor - siempre muy ambientada -, la calle Arrastraculos, el barrio de Entrambasaguas - uno de los más antiguos de la localidad - y donde se encuentra la capilla del Carmen, el puente romano, o el puente colgante - por el que llegas desde el Casco Histórico al barrio del Fuejo -.

Día 2: Cangas del Narcea: su viticultura, el Monasterio de Courias y el Alto del Acebo 25,7

Día 2: Cangas del Narcea: su viticultura, el Monasterio de Courias y el Alto del Acebo

Muy cerca de Cangas capital se encuentra el Monasterio de Courias, hoy convertido en Parador Nacional, y cuyas iglesia y biblioteca son dignas de visitar. También cuenta con un espacio arqueológico donde se explica cómo era el monasterio fundacional en la Edad Media, y con un spa del que puedes disfrutar aunque no estés alojado, siempre previa reserva.

Y además, el Monasterio de Courias es un notable hito histórico y cultural en la zona, porque el origen del cultivo de la vid en Cangas del Narcea empezó aquí, en pleno medievo, de la mano de los monjes, y por supuesto, fue también un importante centro de conocimiento y docencia.
Poco a poco, la viticultura se fue implantando en este suroccidente de Asturias, en parte debido al propicio microclima y en parte gracias a las enseñanzas de los monjes.


En la actualidad todo el entorno capitalino y otras tierras del propio concejo y de los concejos vecinos, están llenas de viñedos, que se han dado en llamar heroicos, porque algunos se encuentran literalmente colgados de las laderas. Es decir, son viñedos de alta montaña que crecen en un hábitat abrupto y salvaje.

Asimismo, en las proximidades de la capital canguesa, a poco más de 9 kilómetros, se encuentra el Alto del Acebo con su santuario, uno de los enclaves de referencia espiritual de todo el occidente y excepcional mirador natural con una visión 360 del concejo de Cangas y alrededores. Además, si lo tuyo es la bici, siempre puedes emular proezas deportivas y hacer este puerto desde la villa de Cangas.

Día 3: Cangas del Narcea - Munieḷḷos - Mual 23,5

Día 3: Cangas del Narcea - Munieḷḷos - Mual

Poco más de 20 kilómetros te separan del Bosque de Munieḷḷos desde la capital del municipio. Munieḷḷos es el bosque de bosques, es el gran robledal, uno de los más notables de la península ibérica y uno de los mejor conservados de Europa. Son 55 kilómetros cuadrados de montes, valles, ríos y bosques llenos de historia y leyenda, que se mantienen prácticamente vírgenes desde hace casi 60 años.

Precisamente por tratarse de una Reserva Natural, que además es el hábitat del oso pardo cantábrico, el acceso a Munieḷḷos requiere un permiso previo, dado que hay un cupo de 20 visitas por día, y lo ideal es que solicites la tuya con la mayor antelación posible. Y si tienes la oportunidad de atravesarlos hasta llegar a las lagunas del pico La Candanosa, seguramente te resultará una de las experiencias senderistas más sorprendentes de tu vida.

Verás que la ruta hacia Munieḷḷos pone en tu camino hitos singulares como el puente medieval de La Riela, o el bello pueblo de Mual, que fue Pueblo Ejemplar de Asturias en el año 2018, y que se ubica justo al lado del bosque del mismo nombre, por el que transcurre asimismo una interesante ruta de senderismo.

En realidad Mual es la antesala de Munieḷḷos, dado que muy cerca de este pueblo está Las Tablizas, donde se ubica el Centro de Recepción de Visitantes del Bosque de Munieḷḷos.
Tanto es así que, si por alguna circunstancia, no puedes visitar Munieḷḷos, una parada o una estancia en Mual es una excelente opción, y una oportunidad para conocer una tierra ganadera - que antaño fue minera -, y donde contemplarás las huellas de la actividad humana en el medio natural: vacas, ovejas, caballos, corripas (construcciones circulares de mampostería para almacenar y curar las castañas) y cortinos (construcciones circulares de piedra para proteger las colmenas de los impulsos golosos de los osos) dibujan un paisaje humanizado e indómito al mismo tiempo, que hacen de Mual y su entorno un lugar sorprendente y único.

Día 4: Cangas del Narcea - Degaña 48,9

Día 4: Cangas del Narcea - Degaña

Tirando en dirección sur por la AS-15, te adentrarás en el concejo de Degaña, cuya capital lleva el mismo nombre que el concejo. Esta zona es un recóndito paraíso. Ante tu atenta mirada aparecen hayas, robles, acebos, osos, corzos, jabalíes, y truchas en sus ríos.

Un panorama idílico que se completa con la bonanza de un microclima ideal para la existencia de viñedos. Y una naturaleza tan saludable que las abejas campan a sus anchas, ofreciéndote una miel espectacular. Por si todo esto fuera poco, Degaña acoge en sus entrañas notables reservas de carbón.
Además, Degaña te ofrece un paisaje humano de lo más amigable, donde aún es posible conocer la vida y arte de los cunqueiros - los artesanos que tradicionalmente fabricaban vajillas y todo tipo de utensilios domésticos en madera -.

Por supuesto, no puedes irte de Degaña sin visitar su capital, que conserva una interesante parte antigua con algunos barrios y con construcciones típicas de planta baja y un portalón por el que accedía el ganado. Aunque la parte alta es más reciente, conserva la iglesia de Santiago, del siglo XIV.

Asimismo, a pocos minutos de la capital de Degaña, está Zarréu, una villa minera, con restos arqueológicos industriales y que tiene otra iglesia del siglo XIV, la de Santa María, además de un conjunto etnográfico. Otros pueblos para visitar son el Rebol.lar y El Corralín, donde verás los restos de una explotación aurífera romana.

Como colofón a esta visita, puedes ir hasta el Puerto de Cerredo, uno de los pasos más atractivos de cuantos une Asturias con la Meseta.

Día 5: Degaña - Ibias 41,2

Día 5: Degaña - Ibias

Saliendo de Degaña, por la AS-15 y la AS-12, puedes poner rumbo a San Antolín de Ibias, que se está a 51 kilómetros. La capital del concejo de Ibias es un lugar traquilo, donde te encontrarás una iglesia del siglo XI y también el Centro de Interpretación de la Palloza, que es la construcción típica de la zona. Asimismo, desde la plaza del Ayuntamiento parte la Ruta das Pallozas de Santiso, que tiene una longitud de 14 kilómetros, a lo largo de los cuales descubrirás múltiples pallozas, además de hórreos con techos de paja, y caminos con sombra gracias a los emparrados de viñas a modo de pérgola.

Ibias es también tierra de castros, de cunqueiros y de mineros, y fue una de las reservas de oro del Imperio Romano, y aún hoy conserva las huellas de aquellas explotaciones auríferas. Además, la minería del carbón ha dejado su impronta de esfuerzo y duro trabajo en las minas de antracita de Tormaleo.

Es una zona ideal para el senderismo, la caza, la pesca y los deportes de aventura, entre otros el descenso en canoa por el río Navia o por el río Ibias. Uno de sus puntos álgidos a nivel natural es la Ruta de los Puertos, con hitos legendarios de la orografía asturiana como el puerto del Connio – donde tienes algún mirador para avistar osos -, o el Pozo de las Mujeres Muertas.

Precisamente por este último podrás regresar a Cangas del Narcea, alcanzando más de 1000 metros de altitud y descubriendo una panorámica única del suroccidente astur. Una vez en Cangas puedes completar tu itinerario con una visita a Bisuyu, tierra de herreros, que conserva intacto el Mazo d'Abaxu, y también lugar de origen del escritor Alejandro Casona - que cuenta en este pueblo con un centro de interpretación de su obra y donde se conserva su casa natal -.