- Cebollas
- Bonito en aceite de oliva
- Pimiento rojo y verde
- Tomate
- Ajo
- Huevo cocido
- Caldo
- Vino blanco
- Aceite
- Sal
Se pelan las cebollas y se ahuecan con un vaciador. Se rellenan con el bonito y se tapa usando la bola extraída con el vaciador.
Mientras se van friendo en una sartén, rehogamos en una tartera, sobre un fondo de aceite, el tomate, el pimiento, el ajo y la cebolla sobrante del ahuecado, todo picado muy fino. Una vez fritas las cebollas, se colocan en la tartera añadiendo el vino blanco y el caldo. Se tapan, dejándolas cocer hasta que la salsa quede consistente y caramelizada.
Se sirven en una cazuela, vertiendo sobre ellas el caldo resultante de la cocción, una vez pasado por el chino, y adornándolas con una tira de pimiento, varios cuartos de huevo cocido y una rama de perejil.
Caramelizar las cebollas controlando el tiempo y la temperatura de cocción.
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Se pelan las cebollas y se ahuecan con un vaciador. Se rellenan con el bonito y se tapa usando la bola extraída con el vaciador.
Mientras se van friendo en una sartén, rehogamos en una tartera, sobre un fondo de aceite, el tomate, el pimiento, el ajo y la cebolla sobrante del ahuecado, todo picado muy fino. Una vez fritas las cebollas, se colocan en la tartera añadiendo el vino blanco y el caldo. Se tapan, dejándolas cocer hasta que la salsa quede consistente y caramelizada.
Se sirven en una cazuela, vertiendo sobre ellas el caldo resultante de la cocción, una vez pasado por el chino, y adornándolas con una tira de pimiento, varios cuartos de huevo cocido y una rama de perejil.