Este escenario del Valle de Turón combina un espacio natural, áreas rurales, urbanas y periurbanas, articuladas en torno a un eje fluvial y a los vestigios de la caja de un antiguo tren minero - hoy convertida en senda verde -.
En realidad es un paisaje industrial que aglutina un notable catálogo de hitos patrimoniales entre los que se encuentran algunos tan emblemáticos como la mina Fortuna, el pozo Espinos, el pozo San Bárbara, el pozo San José, el pozo Figaredo, o pueblos como Figaredo, Reicastro, La Cuadriella, etc. Todos ellos testimonios vivos de una cultura industrial única. Algunos de estos recursos son visitables y una ruta documentada merece la pena.