Asturias atesora una colección de maravillosos miradores en el entorno de los Picos de Europa. En este viaje te invitamos a conocerlos.
La palabra mirador en Asturias cobra un significado muy especial, y desde luego siempre es sinónimo de descubrimiento, de sorpresa, de inusitada belleza…
Desde los miradores atisbarás paisajes impresionantes, apacibles, recónditos, propensos a las historias y a las leyendas, con cientos y miles de años de vida.
Los miradores, esas atalayas maravillosas que te asoman a parajes increíbles y te ayudan a conocer una forma de vida, una cultura, todo un universo que sin duda te resultará una inolvidable experiencia…
El viaje que aquí comienza nos llevará a los miradores más bellos que existen en los Picos de Europa, y también a otros que están en el entorno y desde los que contemplaremos los Picos de Europa.
Y es que encaramarse en Asturias es una aventura fascinante: ves los Picos desde dentro, ves lo que los rodea, o sencillamente los ves desde una proximidad panorámica.
¡Todo un recorrido que no te dejará indiferente!
Mirador de los Canónigos, con apacibles vistas al Real Sitio de Covadonga
Cuadonga/Covadonga ha sido siempre un lugar diferente, y con un entorno propicio para las buenas vistas.
Tano es así que uno de los miradores más populares en el entorno del Real Sitio de Cuadonga/Covadonga es el Mirador de los Canónigos, ubicado a pocos metros de la Santa Cueva, en la carretera que sube a Los Lagos.
Cuentan que recibe este nombre por la costumbre que antaño tenían los canónigos de acercarse hasta allí paseando, para contemplar una privilegiada vista de Cuadonga/Covadonga.
Hoy en día no son solo los habitantes de Cuadonga/Covadonga quienes disfrutan de estas vistas, sino los numerosos peregrinos, viajeros y turistas que llegan hasta este lugar.
Mirador de la Reina, desde los Picos de Europa al resto del mundo
Picos de Europa tiene un mirador dedicado a una reina de España.
Este famoso mirador es uno de los más populares de Picos de Europa, por encontrarse a pie de carretera en la subida a Los Lagos y ofrecer unas vistas espléndidas del entorno del Parque Nacional.
El Mirador de la Reina es como una especie de balcón desde los Picos de Europa al resto del mundo: la costa cantábrica a la altura de Ribadesella y Llanes, el monte Sueve, la vega del mítico río Güena, la sierra del Cuera, las tierras de Onís, Cangas de Onís y Cabrales…
Y por supuesto una nota curiosa es que debe su nombre a la reina Victoria Eugenia de Battenberg, esposa de Alfonso XIII, que en algún momento de su vida visitó Covadonga y alrededores.
Además no olvides que uno de los mejores momentos para emular la mirada de la reina y disfrutar del paisaje, es a primera hora de la mañana o a última de la tarde.
Mirador de la Princesa, con una maravillosa panorámica del Lago Enol
El mirador de la Princesa, el último inaugurado en Picos de Europa en setiembre de 2018, con motivo de la conmemoración del centenario del Parque Nacional, está ubicado en el pico Sohornín, a más de 1000 metros de altitud y con el lago Enol a sus pies, y una panorámica de las grandes cumbres del macizo occidental de los Picos de Europa que te dejará impresionado.
Además, es el cuarto mirador dedicado a la realeza española en el Parque Nacional de los Picos de Europa. En este caso, la princesa es Leonor de Borbón, actual heredera al trono de España, y la primera princesa de la Historia que tiene una dedicatoria en Picos de Europa en forma de mirador.
Mirador de Entrelagos, con la mirada en los lagos Enol y Ercina al mismo tiempo
El mirador de Entrelagos te ofrece una visión panorámica conjunta de los lagos Enol y Ercina, una circunstancia única.
Una dulce loma entre ambos lagos es el altozano que hace las veces de mirador, y en un golpe de vista, el Enol y el Ercina en tu retina.
Tanto si subes desde el Lago Enol como desde el Ercina, puedes dar un paseo tranquilo y fácil, y en lo alto contemplar esta sutil estampa.
Y muy importante, ¡con poco esfuerzo!, de manera que tienes reserva energética para disfrutar haciendo fotografía, vídeo o sencillamente contemplando el paisaje…
Mirador del Rey, la mejor atalaya al hayedo de Pome
Picos de Europa también tiene un mirador dedicado a un rey. Concretamente el rey es Alfonso XIII, un enamorado de la zona y bajo cuyo reinado se gestó y creo el Parque Nacional de la montaña de Covadonga, germen del actual Parque Nacional de los Picos de Europa.
Al final de la pista que recorre la bellísima Vega de Enol, te encontrarás el Mirador del Rey, la gran atalaya al hayedo o fayéu de Pome. Además, con la ventaja de que este mirador cuenta con paneles interpretativos, que siempre ayudan a comprender mejor lo que tienes ante tus ojos.
En Asturias, y por supuesto, en los Picos de Europa, los hayedos son un espectáculo natural todo el año: en primavera, con sus brotes verdes de pura vida, y en otoño con los múltiples matices de su follaje, que torna el bosque en una infinita espiral cromática. Por ello es realmente un privilegio contar con un mirador que, a esa altitud, te permite disfrutar con toda la vida del bosque asturiano.
Mirador del Príncipe, una gran ventana a la vega de Comeya
Como no podía ser de otra manera, los Picos también tienen un mirador dedicado a un príncipe, ¿y qué príncipe será? Pues ni más ni menos que el actual rey de España, Felipe VI, al que se dedicó este mirador cuando era Príncipe de Asturias.
Pues bien, el mirador del Príncipe es otro de esos lugares con espectaculares vistas que no puedes perderte en los Picos de Europa. Ubicado en las inmediaciones del área de Buferrera, en pleno macizo occidental de los Picos, ofrece una preciosa panorámica de la Vega de Comeya.
Comeya es hoy una gran llanura húmeda, conocida también como el lago ausente de Covadonga, porque fue antaño un gran lago, que, con el paso del tiempo, se desecó, por las condiciones porosas del subsuelo.
Te impresionará recorrerla. Es enorme y muy verde. Una planicie entre montañas que aún conserva restos de antiguas instalaciones mineras, y que te da una idea del universo vivo y cambiante de los Picos de Europa.
Mirador de Ordiales, el sueño de Pedro Pidal
Roberto Frassinelli, "El Alemán de Corao", y, muy especialmente, Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa, son personajes clave en la historia de los Picos de Europa. En la ruta que nos lleva al mirador de Ordiales, te encontrarás el conocido Pozo del Alemán en el río Pomperi, donde acostumbraba a bañarse Roberto Frassinelli - de ahí la denominación -, y una vez en Ordiales, culminarás tu caminata con unas vistas espectaculares sobre el Valle de Angón y mucho más. Y como hecho sorprendente y de relevancia histórica, en el propio mirador está enterrado Pedro Pidal.
La creación del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, el primero de nuestro país, fue posible en gran medida a la mediación y el impulso de Pedro Pidal. Así que esta ruta hasta el mirador de Ordiales sirve para renir homenaje a este notable personaje histórico.
Entre el lago Enol y el mirador te encontrarás un mosaico de pastos, vegas de montaña y roca, donde irás ganando altura, y con ello tendrás preciosas vistas más allá de los Picos de Europa, llegando hasta la propia costa cantábrica.
Y al llegar al Mirador, el paraíso ante tu mirada, con unas increíbles vistas hacia el valle de Angón, Amieva, Ponga y media Asturias.
¡El sueño de Pedro Pidal hecho realidad!
Mirador de Bulnes, justo en medio de los Picos de Europa
El pueblo de Bulnes continúa siendo ese tesoro escondido, en medio de los Picos. Un verdadero ejemplo de supervivencia, resiliencia y humanización del medio. Te darás cuenta enseguieda de que el pastoreo y la elaboración del queso Cabrales han sido sus señas de identidad desde tiempo inmemorial, y de que la huella de esta cultura continúa muy presente en la actualidad.
Durante muchos años, la Canal del Texu fue la vía de comunicación de Bulnes con el resto del mundo. Era un ‘camino de cabras’ al que los humanos de la zona se adaptaban con prodigiosa naturalidad, al igual que tú te adaptarás si haces esta Canal, y te metes en la piel de los habitantes de los Picos de Europa.
Ahora bien, otra opción para conocer Bulnes es subir en un tren cremallera o funicular, que te transporta a este sitio de singular encanto en un ‘tris’.
En Bulnes te sentirás en un pueblo de cuento, con un cementerio de montañeros y una preciosa iglesia. Con un puente sobre el río que parece un decorado cinematográfico, y con un conjunto de casas de piedra unidas por caminos empedrados. Estás en el barrio de La Villa, uno de los dos que conforman Bulnes.
Pero una vez que recorras la Villa, y disfrutes de sus terrazas a pie de río, saboreando unos culinos de sidra con unas buenas viandas de la zona, será el momento de subir a Bulnes de Arriba o El Castillo. Es otro Bulnes. Con espléndidas vistas panorámicas sobre todo el valle, sobre el barrio de La Villa, y sobre la Canal del Texu, que a vista de pájaro parece un dibujo trazado por la mano de un niño travieso…
Y la guinda para completar este periplo, es acercarte al mirador de Bulnes, a unos quince minutos del barrio de la Villa, donde descubrirás uno de los mil rostros del Urriellu, que se alza imponente ante ti. Además en el mirador tendrás un panel explicativo, de gran ayuda, como siempre, para saber un poco más sobre este espectacular entorno.
Mirador de Camarmeña, el ensueño vertical para admirar el Picu
Camarmeña es una recóndita aldea entre elevadísimas peñas, que se alza sobre el desfiladero del Cares y que mira de tú a tú al Picu Urriellu.
Es uno de los cuatro pueblos asturianos, junto a Sotres, Tielve y Bulnes, que se encuentran dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa, y uno de los dos - junto a Bulnes – que tiene un mirador para contemplar esta mítica cumbre.
En Camarmeña, tanto en la ascensión por su sinuosa carretera desde Poncebos, con sus 9 épicas curvas, como en el paseo por esta aldea, sentirás que la verticalidad es tu compañera de viaje. Podrías decir metafóricamente que Camarmeña no se pasea, se escala…
Ubicada en el concejo de Cabrales, con sus casas de piedra ancladas a la roca y su sobria iglesia medieval, que dibuja con su espadaña el cielo de los Picos de Europa, Camarmeña es un remanso de paz inigualable.
A cualquier hora del día o de la noche, la magia viaja por Camarmeña, y la devoción por uno de los iconos de la verticalidad humana, el picu Urriellu, se respira en cada rincón.
Mirador Pedro Udaondo, contemplando el Urriellu desde un Pueblo Ejemplar
Asiegu es otro de esos pueblos asturianos con vistas absolutamente geniales. Su ‘panel gráfico’ del macizo central de los Picos de Europa es prodigioso.
Así que desde Asiegu la presencia y la visión del picu Urriellu es constante, y crea una atmósfera de espectacular belleza.
Por esta razón, Asiegu cuenta con un famoso mirador llamado “Pedro Udaondo”, en memoria de este alpinista vasco, fallecido en los Picos de Europa en 2007, el mismo año en que fue inaugurado ese mirador.
Se trata de un lugar único, para observar y disfrutar esas mil caras que ofrece el Urriellu.
Como único es todo el pueblo de Asiegu, con sus casas tradicionales, sus bancos panorámicos, su iglesia con espectaculares pinturas murales, su Venida de les Vaques, su ambiente de pastores y montañeros, su majada de Tebrandi - con su paisaje y vistas de ensueño -.
Asiegu, que fue Pueblo Ejemplar de Asturias en 2019, es una aldea pensada para el sosiego y el disfrute de la vida rural y natural.
Mirador del Pozo de la Oración, para aproximarse al Macizo Central de los Picos de Europa
Seas o no apasionado de la montaña, cuando llegues a Cabrales, tienes que hacer una parada en el Pozo de la Oración, muy próximo al pueblo de Po, y fácilmente accesible, ya que se encuentra a pie de carretera.
El lugar invita al relax. Ante tus ojos, no muy lejano, se alza majestuoso el macizo central de los Picos de Europa, y entre sus perfiles casi mágicos, destaca el Picu Urriellu, sencillamente el Picu para los lugareños, y también conocido como el Naranjo de Bulnes.
Construido este mirador en los años 30 del siglo XX, cuentan que fue el mismísimo Pedro Pidal quien quiso resaltar la figura de Gregorio Pérez, el cainejo, que había sido su compañero en la primera ascensión de la historia al Picu Urriellu. “Yo solo fui poniendo mis pies y mis manos donde me decía Gregorio”, manifestó Pidal, en un gesto de honestidad y consideración que ha quedado plasmado para la posteridad.
Pero la historia-leyenda de este mirador no termina ahí, porque también se cuenta que cada primavera, Pedro Pidal se acercaba al Pozo de la Oración y con lágrimas en los ojos, le preguntaba al Picu: ¿Cómo has pasado el invierno, viejo amigo?...
Así que está claro que el Pozo de la Oración es un lugar inspiracional y lleno de buenas vibraciones, que desde hace décadas ha sido foco de atracción para miles de personas, fascinadas ante tanta belleza, en cualquier época del año.
Mirador de Amieva, una gran panorámica del Macizo Occidental de los Picos de Europa
Otro clásico para mirar hacia los Picos de Europa es el mirador de Amieva. Ubicado en un altozano, desde allí podrás tener una de las mejores visiones panorámicas del macizo occidental de los Picos de Europa.
Al mismo tiempo, se dibujan en tu retina pequeñas y recónditas aldeas del concejo de Amieva. Son esos sitios que merece la pena conocer, y en los que degustar la cocina tradicional asturiana, además de disfrutar del ambiente rural y de los bellos paisajes de esta zona abrupta y montañosa como pocas.
El mirador se encuentra a medio camino de pueblos tan conocidos como San Román o Carbes - este último cuenta con importantes vías de escalada -. Y desde luego, es una parada ineludible en tu camino hacia el valle de Angón.
Ese valle, el de Angón, que se contempla en toda su plenitud y magnitud desde el mirador de Ordiales, donde se encuentra descansando eternamente Pedro Pidal.
¡La mejor manera de completar este círculo prodigioso de vistas panorámicas!
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