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Los miradores más interesantes para asomarte al paraíso
No hay ruta o camino que se precie, o lugar de montaña o de costa, donde no exista un mirador, erigido en un sitio privilegiado. ¡No te los puedes perder!
Uno de los sentidos que más ejercitas y con los que más disfrutas en Asturias es el de la vista, y es que en cualquier rincón, esquina, lugar o dirección que enfoques tu mirada, encuentras belleza y más belleza.
Así es que no hay ruta o sendero, camino o caleya que se precie, o lugar de montaña o de costa, donde no exista un mirador, erigido en un sitio privilegiado, con la mejor orientación y por supuesto con las mejores vistas, para solaz de viajeros, peregrinos o excursionistas.
¡Por eso, aquí te sugerimos 12 miradores para asomarte al paraíso!
El mirador de San Roque, el gran balcón de Llastres
Llastres es una encantadora villa marinera, en el concejo de Colunga, que se asoma con pasión a la mar y al monte Sueve.
Te resultará totalmente placentero callejear por este pueblo donde el aire está impregnado de aromas marineros y donde cada esquina, cada casa, cada detalle tiene reminiscencias del Cantábrico.
En tu apacible deambular llegarás a lo más alto del pueblo, donde está la capilla de San Roque - una devoción muy arraigada -, y desde cuya campera divisas toda la costa oriental y también las montañas de la zona, los Picos de Europa incluidos.
El mirador de La Regalina, una excepcional panorámica desde Cadavéu
Existe un lugar en la costa occidental de Asturias muy característico y muy conocido por estar allí ubicada la ermita de La Regalina, en Cadavéu, en el concejo de Valdés, donde cada año, coincidiendo con el último domingo de agosto, se celebra una de las romerías más celebradas de cuantas tienen lugar en Asturias.
El conjunto es sencillamente espectacular: una ermita pintada de azul, un hórreo y en perspectiva toda la mar y toda la costa occidental, con los cabos Busto y Vidio, listos para ser avistados en los días en los que la calima da permiso. Y en primer término, por supuesto, la playa de Cadavéu.
El Mirador del Fitu, mirando hacia la mar y hacia los Picos de Europa
Si viajas por la comarca oriental de Asturias, el mirador del Fitu es visita y vista obligada para disfrutar en un barrido panorámico de trescientos sesenta grados, toda la grandeza paisajística de una zona, en la que llaman especialmente la atención dos características muy poco habituales en todo el continente europeo: la profusión de montañas, coronadas por las altas cumbres calizas de los Picos de Europa, y la proximidad de éstas al mar, hasta el punto de que si hace un buen día, verás los barcos pasar...
Desde el mirador del Fitu, en el concejo de Parres, y en los aledaños de la cordillera del Sueve, puedes pasar un glorioso rato con la imponente, y al mismo tiempo amable orografía asturiana.
El monte Naranco, una atalaya sobre la ciudad de Oviedo/Uviéu
Pocas ciudades en el mundo tienen el privilegiado de tener como mirador un monte como el Naranco, en cuyas faldas se han escrito capítulos gloriosos de la historia del antiguo reino de Asturias, y por esta razón allí quedan en pie como testimonio de esa época los monumentos prerrománicos de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo.
Así que, al mismo tiempo que disfrutas con la contemplación de la historia, puedes echar un vistazo a la ciudad de Oviedo/Uviéu y visualizarla en todo su esplendor, a cualquier hora del día o de la noche, porque el monte Naranco es una especie de inmensa ventana a la capital de Asturias y sus alrededores.
El mirador de La Boriza, para asomarse a la costa de Llanes
Dos playas y un solo mirador. Ese podría ser tu titular del día para el momento en que te acerques a La Boriza, en el concejo de Llanes, precisamente porque desde allí tendrás las mejores vistas panorámicas de las playas de Andrín - hacia el Este -, y Ballota - hacia el oeste -.
Y también verás la villa de Llanes, la Cordillera del Cuera o los Picos de Europa. En realidad, el mirador de La Boriza es un rincón único y espectacular, donde tu mirada no se cansará de guardar como un tesoro imágenes inolvidables.
El Mirador de Ordiales, la vista soñada por Pedro Pidal
Los Picos de Europa, por su propia morfología, son una sucesión de desniveles, donde los jous y las canales dan paso a las altas cumbres en una infinita espiral paisajística que te resulta, a un tiempo, envolvente y sorprendente.
Uno de los miradores con más épica historia, de cuantos existen en los Picos de Europa, es el de Ordiales, cuyo origen está muy vinculado a un personaje clave en la creación del Parque Nacional de Picos de Europa hace un siglo: Pedro Pidal.
Pidal, enamorado de los Picos y excelente conocedor de los mismos, está enterrado en el propio Mirador de Ordiales. Así que, de la que te asomas a las espléndidas vistas sobre el Valle de Angón que te ofrece este lugar, estás conviviendo con una romántica historia. Además, contemplarás toda Amieva, Ponga, y gran parte de Asturias, sobre todo en los días despejados.
El Cabu Peñes, un gigante en el litoral asturiano
La línea de costa en Asturias te deparará constantes descubrimientos que te dejarán asombrado, y entre ellos está uno de los lugares más sorprendentes por su belleza natural y potencia paisajística: el Cabu Peñes (Gozón), un viejo conocido de los navegantes de todas las latitudes, por ser el punto más septentrional de Asturias, y uno de los que marcan el norte en la Península Ibérica.
Desde el Cabu Peñes no solo disfrutarás con la inmensidad de la mirada hacia Este y Oeste, sino con lo impresionante del acantilado y de los islotes en los que se desgrana el litoral. Además, el entorno - muy verde -, con su faro y los distintos caminos que se dibujan en la zona, componen una escena de película.
El mirador “Pedro Udaondo”, para inspirarte con la mágica visión del Urriellu
Si en algo te afanarás cuando estés en la comarca de Picos de Europa, es en ver (y si puedes tocar), el mítico Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu, una gran cumbre que ha marcado la historia del alpinismo español, por ser una de las montañas más inexpugnables de todo el continente.
Casualmente, los primeros en hacer cumbre en el Urriellu fueron Pedro Pidal y el Gregorio Pérez, “el cainejo”. Y para rematar las casualidades, desde hace unos años, otro grande del alpinismo español, Pedro Udaondo, le da nombre a un mirador ubicado en una maravillosa aldea de Cabrales llamada Asiegu.
Pues bien, desde Asiegu tienes una de las vistas - en la lejanía panorámica - con más encanto del Picu Urriellu.
El mirador de Penouta, una gran panorámica en el occidente de Asturias
El mirador de la sierra de Penouta, en Boal, es una de las grandes atalayas del occidente de Asturias, pues desde sus 800 metros de altitud, te ofrecerá espléndidas vistas de los concejos de Villayón y Boal, y la luminosidad te acompaña en ese momento, puedes avistar hasta la Asturias central.
Y es que las sierras y montañas del occidente astur, con envergadura e inmensidad te hacen sentir un pequeño ser en medio de la grandiosidad de un paisaje siempre amigable y dispuesto a mostrarte lo mejor de si mismo.
A paicega, una mirada grandiosa sobre el río Navia
Si te acercas a A Paicega, en Pesoz, descubrirás un antiguo poblado construido a mediados del siglo XX para albergar a los obreros que levantaban la imponente presa del embalse de Salime. Hoy es un lugar deshabitado, cuya arquitectura resiste el paso del tiempo y te permite vislumbrar cómo era la vida de aquel colectivo, pues aún podrás ver algunas edificaciones como los barracones habilitados a modo de vivienda, la iglesia o los restos de un teleférico.
Por el lugar donde está enclavado este poblado, en una ladera que se descuelga hacia el embalse, tendrás unas vistas espléndidas por el río Navia y las sierras circundantes en la zona.
Busdemouros, un mirador en Los Oscos
De camino a Los Oscos, un poco antes del puerto de La Garganta, se ubica este espectacular mirador, donde podrás contemplar un bello paisaje, en el que destacan prados y pastos de intensos y variados tonos verdes.
Te darás cuenta que te adentras en una tierra ancestral, donde a veces sentirás que el tiempo está como detenido. Una tierra que es una auténtica reserva etnográfica y de ingenios, así como de usos y costumbres tradicionales.
Además, a pocos kilómetros tienes la aldea de Morlongo, con sus hórreos, su castro y su molino. Y también a pocos metros de la carretera, la famosa y guapísima cascada de Morlongo.
El Mirador de Muniellos, para admirar el corazón del bosque
Existen varios miradores para contemplar Muniellos, en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, y uno de ellos se encuentra en la carretera que conecta Cangas del Narcea con Ibias a través del Puerto del Connio. Esta carretera forma parte de la ruta turística denominada “Ruta de los Puertos”, que además es la única carretera que atraviesa la Reserva Natural Integral de Muniellos.
Desde allí las vistas son maravillosas a cualquier hora del día, y los atardeceres tienen un encanto especial. El mirador se encuentra a pie de carretera y tiene aparcamiento, así como unos bancos para sentarse con tranquilidad a admirar el bosque, su quietud, su flora y también la fauna que lo habita.
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