Con una extensión de 555 kilómetros cuadrados, el Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, cuenta con una de las más ricas naturalezas del Cantábrico. Dentro del parque se encuentran, además otros dos espacios naturales de gran interés: la Reserva Natural Integral del Bosque de Munieḷḷos y la Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbas.
El paisaje del parque ofrece una gran variedad de matices, que se definen con personalidad en cada uno de los concejos que lo conforman: en la zona de Cangas del Narcea, el relieve es abrupto y accidentado al paso del río Narcea y sus numerosos afluentes son espacios ideales para la pesca de la trucha y el salmón. En esta área se encuentra incluido parte del fascinante bosque de Munieḷḷos, cuya visita se mantiene restringida para preservar intacta su naturaleza excepcional. En otras masas forestales del concejo está permitida la caza de algunas de sus numerosas especies salvajes como el corzo o el jabalí.
En el concejo de Degaña abundan las altas sierras y los verdes valles. Su paisaje constituye uno de los ecosistemas más típicos de la Cordillera Cantábrica. Destacan en él los robledales y otras especies, como abedules, tejos, acebos... así como su fauna salvaje, en la que se incluyen especies amenazadas como el oso, el gato montés y el urogallo. Degaña es, a su vez, una Reserva Regional de Caza muy apreciada por los amantes de esta disciplina.
El tercer concejo que se incluye en el parque es Ibias. Una zona con gran relieve montañoso que, sin ser demasiado abrupto, dota al paisaje de gran belleza y riqueza vegetal. El monte de Valdebois, en el bosque de Munieḷḷos, es su enclave más importante. Las fuentes del río Ibias y sus afluentes bañan las sierras y valles de aguas cristalinas. Ibias cuenta con testimonios que demuestran su población en el Neolítico y en la época castreña y romana. Dólmenes en Pradías y Chao Leda funden historia, cultura y arte con la naturaleza espectacular de parajes como Munieḷḷos o los Ancares.
Destaca en todo el concejo de Ibias la arquitectura popular de hórreos y pallozas, que son una evolución de la casa castreña.
En el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, los perros deben de ir bajo el control efectivo de su dueño (preferiblemente sujetos con correa), excepto perros guardianes de rebaños, perros de caza en cacerías y perros guía.
Fue declarado Parque Natural en 2002 y Reserva de la Biosfera en 2003.