Dentro de todas las catalogaciones de espacios se decidió otorgar esta figura a aquéllos con valores estéticos y culturales, pero sin demasiados problemas de conservación.
Los Paisajes Protegidos son una de las mejores maneras de cuidar y poner el foco sobre auténticos ecosistemas humanos, naturales y culturales a un tiempo, y así, haciéndolos visibles, se logra una sensibilización por parte de los visitantes hacia entornos que, de otra manera, pasarían desapercibidos o caerían en el olvido. Y por supuesto, todos sin excepción, son lugares con un encanto singular.
Valle del Raigosu (Laviana).
Cabo Peñas
Gozón
Esta área es una rasa costera que ocupa una estrecha franja litoral, de unos diecinueve kilómetros de longitud, entre la ría de Avilés y el resalte de la Punta de Vaca, muy cerca de Lluanco/Luanco. Ver las olas romper contra los acantilados, de hasta cien metros, produce una sensación, mezcla de temor y fascinación, inigualable. Por otra parte, este Paisaje recoge dos de los más valiosos sistemas dunares de la región, el de Xagó y el de Verdicio, un tipo de hábitat que contiene especies vegetales que no se pueden encontrar en ningún otro ecosistema, como la espigadilla de mar.
Cuencas Mineras
Mieres, San Martín del Rey Aurelio, Langreo y Laviana
Este territorio de la zona central del Principado de Asturias se encuentra en el valle superior del río Turón y forma parte de la Cuenca Carbonífera Central. Su geografía abrupta, surcada por numerosos riachuelos y arroyos, hacen de este Paisaje un regalo para la vista. La zona destaca por la elevada diversidad de especies vegetales, con abundancia de plantas amenazadas, como el acebo y el tejo, que aportan cobijo y alimento a un sinfín de especies animales de la región, cuyo miembro más representativo es el urogallo, hoy en día en peligro de extinción.