La Virgen del Carmen es una de las que concitan mayor devoción de toda Asturias, y no solo en la franja costera – es la patrona de los marineros -, sino también en el interior. Para muestra, un botón: Cangas del Narcea. Cada 16 de julio la villa canguesa vibra literalmente con la famosa Descarga. En torno a las ocho de la tarde de ese día, y justo cuando el paso de la Virgen atraviesa el viejo puente para dirigirse a su capilla, el cielo cangués se inunda de voladores y pólvora durante varios minutos. El cielo se vuelve blanco, y el embriagador aroma de la pólvora invade todos los rincones.
La sensación de la Descarga es única e indescriptible, y solo viviéndola puede apreciarse en toda su dimensión. Es el eterno homenaje de las peñas canguesas a la Virgen y a los que ya no están, pero de alguna forma reviven en ese momento. Al caer la noche los artísticos y sentidos fuegos artificiales de la medianoche ponen el broche de oro a una fiesta emblemática que aúna las tres vertientes: Devoción, juerga y arte.