Asturianos y asturianas, la mejor experiencia
Uno de los "pluses" que presenta Asturias como destino de viajes y ocio son sus gentes. Podríamos deshacernos en esta breve introducción en elogios y adjetivos que describan las muchas bondades de los asturianos pero tal vez lo óptimo sea incitar a conocer Asturias a través de sus pobladores y su estilo de vida.
Decía tiempo atrás un pensador que "uno se enamora sobretodo de formas de ser" y es precisamente en eso en lo que Asturianos y Asturianas son absolutamente seductores: en su forma de ser, en su forma de relacionarse, en su cultura más social.
Que Asturias y los asturianos te dejarán seducido es un hecho más probado. Momentos y gestos, atenciones, calidez, amabilidad, hospitalidad y familiaridad son tan solo una pequeña parte del equipaje de emociones que te llevarás de la tierra de D. Pelayo y la Santina.
Si tuviéramos que hacer un "decálogo" de aquellos rasgos de personalidad y hábitos que convierten a los descendientes de los indómitos astures en seres especialmente dotados para hacernos sentir como en casa, tal vez no podremos olvidar algunas cuestiones esenciales.
Decálogo de Seducción Astur
- En Asturias nunca te sentirás perdido a no ser que quieras perderte. Aparecerá siempre incluso sin que lo pidas, un o una guía espontánea que conducirá en volandas a tu destino soñado…
- La "folixa" será tu compañera permanentemente, y aún cuando no sepas muy bien de qué la fiesta, te sentirás "iso facto" integrado en la "movida astur".
- Aprenderás que la sidra siempre va acompañada y que marida a las mil maravillas con cualquier tapa asturiana.
- No podrás irte de Asturias sin tomar un culín de sidra (la única sidra que se escanciada en el mundo) con asturianos y vivir esos momentos de exaltación de la amistad, que a menudo se rematan cantando asturianadas o "cancios" de chigre.
- Por supuesto, no puedes perderte la experiencia del turismo rural, viviendo en una aldea y disfrutando las excelencias de un pueblo asturiano, que van desde sus gentes auténticas hasta sus productos de casa, que saben a gloria y son sanísimos.
- Después de tu experiencia rural no querrás probar otra cosa que las "cosas de casa" de Asturias: pan, quesos artesanales, embutidos y un sinfín de platos tradicionales.
- Ah, y los espléndidos que son los asturianos te dejará sorprendido: siempre hay una invitación a un culín, a una tapa, a una desgustación…
- Y claro, en las ciudades, los asturianos urbanitas también son muy expresivos y amables, y muy proclives a las relaciones sociales. Así que te integrarás en cualquier celebración o reunión en un periquete y te sentirás como uno más de la pandilla…
- Te darás cuenta muy pronto que, esté donde estés, siempre encontrarás una "mano amiga" para conversar, para conocer, para contarte historias increíbles y sorprendentes, para vivir un momento inolvidable que llevarás para siempre en tu recuerdo.
- Cuando hayas finalizado tu viaje, estarás seducido para siempre y Asturias será ese lugar de ensueño, esa casa que no solo está en el mapa sino también en tu corazón.