Los amantes del mar y las historias de marineros, de los puertos por cuyas callejas empinadas merece la pena perderse, están de suerte si eligen enamorarse del mar desde el Cabo Peñas; descubrir el encanto del embarcadero del pueblo de El Castillo en Soto del Barco, comer unas sardinas en el marinero Candás o descubrir la historia de la marinería y de la mar en el Museo Marítimo de Lluanco/Luanco.
Mucho mar, mucho puerto pero también muchas playas para todos los gustos y, además, muy cerca al mismo tiempo de tierras peregrinas, de rincones que habita el oso o montes y bosques donde los ríos llaman al viajero con su voz de agua en forma de cascadas.
La Senda del Oso, además de senda cicloturista, nos introduce a su vez en concejos de enorme belleza como Santo Adriano, Proaza, Quirós o Teverga donde nos esperan pueblos tan bellos como Bermiego o Banduxu; hayedos como el de Montegrande, molinos junto al río como los del Corroriu o embalses como el de Valdemurio, donde frente a sus quietas aguas es una gozada comer o descansar de una jornada caleyera.
Tierras del centro asturiano a las que siempre se desea volver tras descubrirlas. Como sucede saboreando las fresas de Candamo, yendo el domingo al mercado de Grau/Grado o asombrándose de la belleza del puerto de Cuevallagar, en Yernes y Tameza. Eso sin olvidar Somiedo, también tierra de osos, de teitos, de lagos y de brañas espectaculares que jamás se terminan de conocer del todo.
La historia de Asturias y de sus gentes aún se hace más presente en las cuencas del Nalón y del Caudal, donde al mismo tiempo de contar con paisaje y naturaleza para todos los gustos, también ofrece al viajero su patrimonio arqueológico industrial así como su historia minera. Para los interesados en ellos tienen citas de visita inexcusable al Poblado Minero de Bustiello, el Museo de la Minería, el de la Industria, el Pozo Sotón o también el Ecomuseo Valle de Samuño.
En la mochila de la Asturias central queda mucho que guardar. Momentos únicos como cuando se descubre la Cascada de Xurbeo en Aller, la iglesia Prerrománica de Santa Cristina de Lena en Lena o cuando se sube el Angliru, donde el ciclismo hizo historia, en Riosa. Eso sin olvidar el impresionante Parque Natural de Redes, donde los concejos de Sobrescobio y Caso compiten en riqueza paisajística y oferta de ocio además de elaborarse en sus tierras una de las joyas gastronómicas del Principado: el Queso Casín.