Pozu Santa Bárbara

Situado en el barrio de La Rebaldana, en Turón, el Pozo Santa Bárbara fue construido entre 1913 y 1920. Fue la primera gran explotación hullera de la cuenca del Caudal y uno de los mayores pozos mineros de Asturias. Su excavación se inició en la segunda década del siglo XX, pasó a formar parte de HUNOSA en 1968 y permaneció en funcionamiento hasta 1995.

Consta de dos pozos verticales, de más de 500 metros de profundidad, repartidos en once plantas: el principal se destinaba a la extracción de mineral y escombro, y el auxiliar a la entrada de personal y al transporte de materiales.

El conjunto conserva, además, las principales instalaciones de la explotación: castillete del pozo principal, castillete del pozo auxiliar, casa de máquinas, casa de máquinas del pozo auxiliar, subestación eléctrica y compresores, y caseta de ventilación. 

El castillete del pozo principal tiene 30 m de altura y el del pozo auxiliar alcanza unos 17 m; las casas de máquinas (principal y auxiliar) son edificios de planta rectangular y de una sola y gran altura; la subestación eléctrica y los compresores forman el módulo central del pozo, compuesto por tres bloques, y la caseta de ventilación es una construcción de una sola y gran altura, de planta rectangular, con amplios ventanales que garantizan una adecuada iluminación interior.

Tras la Guerra Civil se ampliaron los trabajos de excavación y, en las décadas centrales del siglo XX, se acometieron reformas para modernizar las instalaciones. La renovación de algunos de los edificios principales del complejo contó con la colaboración del ingeniero Ildefonso Sánchez del Río.

En septiembre de 2021 comenzaron las mejoras para convertir el conjunto en un centro de referencia de intervenciones artísticas contemporáneas, que abrió al público el 15 de octubre de ese mismo año.

Permanece abierto al público durante los periodos en los que se desarrollan exposiciones programadas. Suele haber dos exposiciones al año: de abril a julio y de octubre a principios de enero. También abre en las fechas en las que se ofertan visitas guiadas, incluidas en la programación estival (julio, agosto y septiembre) de la Oficina de Turismo.

Lo que se visita son las instalaciones en superficie del pozo y, si la visita coincide con una exposición, esta también se incluye en el itinerario. Fuera de las fechas de las exposiciones y de las visitas guiadas, el conjunto solo se puede ver desde el exterior.