Retour Asturias, en busca de la monarquía perdida
Asturias, en busca de la monarquía perdida
Os proponemos seis lugares donde se toca la historia y se respira la leyenda. Es como una pequeña guía de la Asturias que busca la monarquía perdida…
Asturias conserva las huellas de muchos momentos naturales, culturales, e históricos. Es como un mosaico amable y verde donde se puede rastrear la prehistoria, la historia y la intrahistoria, y todo al aire libre, en medio de parajes de inusitada belleza.
Son múltiples los itinerarios de ese frondoso y rico mosaico. Hoy vamos a seguir el rastro de la monarquía mítica y pérdida del antiguo reino de Asturias por algunos lugares que son eterna referencia de la gestación de aquel reino que todavía en la actualidad aúna en armónica sintonía los episodios históricos con los legendarios.
Os proponemos seis lugares donde se toca la historia y se respira la leyenda. Es como una pequeña guía de la Asturias que busca la monarquía perdida…
Cuadonga/Covadonga, el origen de una eterna emoción llamada Asturias
Decir Cuadonga/Covadonga y aflorar las emociones es todo uno. Covadonga es mucho más que el lugar de una batalla hace un puñado de siglos, pero dicha batalla marca el origen de una identidad y el de un reino. Marca el comienzo de una nueva etapa en la historia, que supuso un vuelco en la evolución de los acontecimientos.
Cuadonga/Covadonga es el origen del primer reino cristiano de la Península ibérica y consecuentemente el origen de la monarquía asturiana, la misma que se respira hoy en Cuadonga/Covadonga en todos las referencias y símbolos de este Real Sitio. Una visita a Cuadonga/Covadonga es un baño simbólico de emociones y recuerdos históricos, cuyo hilo conductos es el primer rey de los astures, D. Pelayo. Aviso para visitantes: el lugar tiene un encanto realmente mágico y encandilador.
Llueves o el momento fatídico de D. Favila
Favila era hijo del rey Pelayo. Dicen que le encantaba la caza, y que sus aficiones le hicieron descuidar los asuntos de estado. No se sabe muy bien cómo pereció a manos de un oso. Se comenta que tal vez fue un asesinado político, o que igual la lucha con el plantígrado formaba parte de un ritual de virilidad, habitual en la época. O sencillamente fue un momento fatídico en una cacería.
Sea como fuere el pobre Favila, sucesor del mítico caudillo Pelayo, tuvo un breve reinado de poco más de dos años y media, y allí donde el oso le dio muerte hay una estela funeraria que recuerda el regio magnicidio. Es en un pueblo de Cangas de Onís que se llama Llueves, una apacible aldea de paisajes deliciosos donde los lugareños se sienten orgullosos de su vinculación a la monarquía asturiana…
Oviedo/Uviéu y su Cámara Santa, el sueño de un rey casto
La catedral de Oviedo/Uviéu, con sus dos torres, románica y gótica, con su cementerio de peregrinos y con su capilla palatina - la Cámara Santa -, es referencia clave e ineludible del Camino de Santiago, y de toda la cristiandad europeo medieval. Semejante hazaña fue posible a un soñador, a un idealista, a un rey asturiano que pasó a la posteridad como Alfonso II el Casto y que el arquitecto político del Camino de Santiago. Y es guarda a buen recauda para siempre el Arca Santa en el espacio que habilita especialmente a tal efecto: la Cámara Santa.
Alfonso dedicará su vida a su reino, a su afianzamiento y expansión, y de él guarda una profunda huella Oviedo/Oviéu, la capital asturiana.
Santa María del Naranco, el primer “hotel rural” de la historia
El que fuera palacio de caza del rey Ramiro I, y con el paso del tiempo, iglesia - la bella y rural Santa María -, podría considerarse como el primer “hotel rural” de lujo de la historia, si buscásemos un símil contemporáneo. Fue lugar de descanso y solaz de un rey guerrero y beligerante, y aún hoy sus piedras rezuman la historia, el refinamiento de la arquitectura prerrománica… Allí expectantes, sobre Oviedo/Uviéu y con impresionante panorámica de la capital asturiana, para contarnos lo que ocurrió, aunque guardándose algunos secretos de aquella humilde e incipiente monarquía asturiana, perdida en el tiempo…
Pravia, la utopía de Silo y Adosinda
Fue el rey Silo quien traslada la corte de Cangues d'Onís/Cangas de Onís a Pravia, y le imprime a esta villa el aire regio e histórico que destilará de por vida. Enamorado de la zona, junto a su amada reina Adosinda, tiene en estas tierras un reinado tranquilo y próspero, mientras vigila expectante las fronteras del reino. Aquí, a la vera del río Nalón, entre ricas huertas y espléndidos paisajes vivirá feliz… Casi tanto como nosotros cuando llegamos a Pravia y al Bajo Nalón rastreando las huellas de la monarquía asturiana.
Lena, la joya de la corona
Prima de Santa María del Naranco y de San Miguel de Lillo por su estilo, Santa Cristina es una auténtica joya de la corona a poco más de treinta kilómetros al sur de Oviedo/Uviéu. Engolada en lo alto de una colina, con vistas preciosas y entorno de aldea, su delicada y mágica arquitectura nos recuerda el espíritu de la monarquía asturiana: rural, humilde, culta, europea, de dimensión muy humana, cercana y con vocación de eternidad… Una visita a Santa Cristina nos deja el alma satisfecha y con un punto de melancolía “regia”. Santa Cristina es realmente divina.
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