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Las 10 cosas más interesantes que ver y hacer en Cabrales
Cabrales sabe a queso y pastoreo, a lucha por la supervivencia. Sabe a alta montaña y a gestas únicas en el mundo. Además, es la tierra que alberga el gran icono del alpinismo español: el Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes.
Cabrales sabe a queso y pastoreo, a lucha por la supervivencia. Sabe a alta montaña y a gestas únicas en el mundo. Sabe a mil historias y también a Prehistoria. En su regazo crece el Macizo Central de los Picos de Europa o de los Urrieles, y en su territorio se alzan los mejores miradores del picu mítico por excelencia del montañismo español, y de los amantes de la naturaleza: el Urriellu.
Cabrales atesora el mejor queso azul del mundo, el afamado Queso Cabrales, que por supuesto cuenta con DOP, y es una de las señas de identidad de los productos gastronómicos asturianos. La compleja y mimada elaboración de este queso da para mucho más que para un tratado culinario o un documental, y es que el Cabrales, por su tradición de siglos, en una zona cuya orografía ha llevado al límite la supervivencia humana, es mucho más que un queso. En realidad es todo un emblema de lucha, esfuerzo y sabiduría, transmitida de generación en generación.
Todos estos aspectos puedes conocerlos de primera mano en una visita a la Cueva-Exposición del Queso Cabrales, en Arenas de Cabrales, una de los localidades más conocidas y transitadas de este concejo.
Asimismo, Cabrales se ubica en el mapamundi de las sensaciones como una tierra de senderos y senderistas, de alpinistas y ascensiones. Como una tierra donde lo más habitual es encaramarse en una aldea, en una majada, en un risco, en una loma o en una cumbre, y disfrutar con eterna sencillez de la contemplación de los tres macizos de los Picos de Europa y sus agujas más señeras.
En realidad, este concejo asturiano de fama universal está tejido de pueblos de cuento, unos elevados en lo más alto, otros deslizándose desde las alturas como si estuvieran en un rapel eterno hacia la base de la tierra, y siempre como música de fondo, la alta montaña y todas sus aventuras. Por eso, Cabrales ha escrito su nombre en las páginas más gloriosas y a veces complicadas de las grandes gestas alpinistas, de las grandes conquistas, tanto en lo deportivo, como en lo científico y técnico. Sus montañas son una gran escuela y campo de entrenamiento al aire libre. Han acogido y acogen a deportistas y científicos del mundo entero que buscan en los Picos de Europa su particular meta para la superación, y para un gran descubrimiento. Así que no es de extrañar que esta zona sea una de las mecas del turismo de naturaleza en España.
¡Por todas estas razones, aquí tienes las 10 mejores cosas que ver y hacer en Cabrales!
Un conjunto de miradores de ensueño
Vistas panorámicas. Si algo caracteriza muchos rincones y aldeas cabraliegas es la belleza y potencia de sus vistas panorámicas, y es que los miradores y lugares desde los que se pueden disfrutar excelentes vistas, se multiplican exponencialmente.
En tu viaje, hay algunos que son de obligada visita, y que te van a proporcionar no solo una sensación de enorme bienestar en la contemplación del paisaje, sino la perfecta noción de que ese gran icono llamado Picu Urriellu tiene mil rostros, y miles de encuadres y composiciones para tu mirada.
Uno de los más emblemáticos es el mirador del Pozo de la Oración (que aparece en nuestra foto de cabecera), todo un clásico a pie de carretera, en las inmediaciones de Po de Cabrales. Desde allí, en los días despejados, tendrás una buena vista del Urriellu y otras cumbres del macizo central de los Picos de Europa, y todo ello muy bien explicado en los paneles ubicados en el propio aparcamiento.
También de fácil acceso por carretera es el mirador Pedro Udaondo, en el pueblo de Asiegu, donde también podrás observar el Urriellu y todo su entorno en su máximo esplendor, también con paneles explicativos incluidos.
Otras vistas privilegiadas de los Picos de Europa son las que hay desde la majada de Tebrandi, en las mismas faldas de la Sierra del Cuera, y a pocos kilómetros de la aldea de Asiegu.
Y ya dentro del propio Parque Nacional de los Picos de Europa, hay dos pueblos en los que tienes miradores del Picu Urriellu con una perspectiva diferente a la habitual: son Camarmeña y Bulnes. Ambas son aldeas de alta montaña con mucho encanto y con mucha tradición, donde desgranarás palmo a palmo el alma cabraliega.
Asiegu, Pueblo Ejemplar de Asturias 2019
Cabrales siempre está de moda, y este año 2019 no es una excepción. Resulta que una de sus aldeas más emblemáticas, Asiegu, ha sido galardonada por la Fundación Princesa de Asturias con el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2019.
Asiegu es un lugar apacible, cada vez más conocido entre los viajeros y foráneos por las espectaculares vistas de los Picos de Europa que se contemplan desde esta aldea, y por lo acogedor de sus lugareños.
Ubicado entre la Sierra del Cuera y los Picos de Europa, Asiegu es un verdadero ejemplo de supervivencia desde la Prehistoria, y desde tiempo inmemorial ha vivido del ganado y del pastoreo, y por supuesto de la elaboración de ese manjar de dioses y humanos llamado queso Cabrales.
Asiegu y su entorno te ofrecen algunos de los mejores paisajes humanizados de la comarca de los Picos de Europa.
Carreña, una capital rupestre
Carreña es la capital del concejo de Cabrales, y precisamente en ella cogerás la carretera que sube a Asiegu. Y precisamente, es en esta ascensión a Asiegu donde tendrás unas preciosas vistas panorámicas de Carreña, que se extiende alargada como una especie de cuélebre, enmarcado en la verde frondosidad de un paisaje, que tiene como telón de fondo el impresionante paisaje de los Picos de Europa, con el Picu Urriellu como abanderado de la grandiosidad de esta parte del mundo conocido…
Carreña es un lugar tranquilo y animado al mismo tiempo, con cantidad de sitios donde degustar un buen queso Cabrales y la mejor gastronomía de la zona. Además, su condición capitalina hace que sea la sede del Consejo Regulador del Queso de Cabrales.
Asimismo, es el epicentro cultural del Arte Prehistórico de la zona, pues en la remozada Casa Bárcena, una construcción tradicional asturiana, blasonada y datada en el siglo XVII, se ubica desde hace algunos años una réplica del panel de la Cueva de la Covaciella - descubierta hace 25 años -, así como varios paneles explicativos del Arte Rupestre Paleolítico. La Covaciella ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y es una de las grandes referencias del arte rupestre internacional.
Y por supuesto no puedes visitar Carreña sin acercarte a la capilla de Nuestra Señora de la Salud y conocer su curiosa historia. Y si te cuadran las fechas, no te pierdas las fiestas en su honor, que son increíbles, y se celebran siempre el primer domingo después del día 8 de setiembre (que es el Día de Asturias).
Po de Cabrales, un hermoso pueblo a orillas del río Casaño
Siguiendo el curso del río Casaño hasta que vierte sus aguas en el Cares, te encontrarás otro de esos pueblos cabraliegos con carácter y sabor que no puedes perderte, como es Po.
Po es un lugar donde se respira la omnipresencia del Picu Urriellu, que se contempla desde distintos rincones del pueblo.
Aquí encontrarás algunas de las mejores queserías elaboradoras del Cabrales, con un impecable producto, y numerosos premios y reconocimientos a nivel internacional.
Además, un paseo por los caminos de Po te dejará un excelente sabor de boca, porque te toparás con espléndidas casas solariegas, y podrás disfrutar de un agradable paseo fluvial por la orilla del río, descubriendo, entre otros tesoros casi ocultos, una presa y un puente medieval.
En definitiva, Po es uno de los pueblos de Cabrales donde tienes una cita casi obligada…
Arenas, la parada inexcusable
Este viaje por Cabrales continúa aguas abajo hasta llegar a Arenas. Sin duda, esta localidad es de las más afamadas de todo el municipio, y desde hace muchas décadas, especialmente en la primavera-verano se convierte en un constante fluir de montañeros y senderistas, que hacen una parada en Arenas para reponer fuerzas, para preparar la logística de una ruta, o sencillamente para un momento de relax.
Tiendas especializadas en alta montaña, comercios con el mejor queso Cabrales y otros productos naturales de la tierra, casas de comidas, sidrerías, restaurantes, hoteles o campings conforman el paisaje más urbanita de Arenas, que es uno de los puntos clave en esa aproximación al Parque Nacional de los Picos de Europa, y a sus rutas y pueblos más emblemáticos.
Además, a las afueras del pueblo, en dirección Poncebos, se encuentra la Cueva-Exposición del Queso Cabrales, donde podrás conocer todos los secretos del origen y elaboración de esta joya gastronómica. También tienes queserías visitables como El Cabriteru (que elabora un queso azul de los Picos de Europa) y la Vega de Tordín (que elabora queso Cabrales).
Por otro lado, Arenas es el lugar donde cada último domingo de agosto se celebra el Festival del Queso Cabrales, una animada cita donde degustarás los mejores quesos, y que además es Fiesta de Interés Turístico.
Poncebos, la gran puerta
Parece que en Cabrales todo fueran puertas al cielo y a las montañas, a pueblos increíbles, a majadas de cine, a decenas de rutas y caminos… Pero es que así es esta tierra, donde cada mirada y cada instante descubre detalles nunca vistos, ríos, cascadas, surgencias, surcos y hasta estelas en el aire, que no tienen fronteras…
Poncebos, concebido en medio de una gran garganta rocosa, alberga en ella las aguas infinitamente cristalinas del río Cares, y es justamente en el puente de Poncebos, al lado de una central hidroeléctrica que te recordará el potencial energético y energizante de esta caudal de eternos reflejos, donde verás el cartel que te indica que estás sobre el río Cares y que te adentras ya en el Parque Nacional de los Picos de Europa.
Poncebos es la gran puerta al conjunto de este espacio natural, de la misma manera que lo es al funicular o tren cremallera que puedes tomar para subir al pueblo de Bulnes, o que es el inicio de una de las rutas de senderismo más famosas de toda España: la Ruta del Cares, también conocida como la Garganta Divina.
Bulnes, el tesoro escondido
A día de hoy, Bulnes continúa siendo ese tesoro escondido, el mismo que durante siglos y siglos estuvo ahí, en medio de los Picos, siendo un ejemplo de supervivencia y humanización del medio. El pastoreo y la elaboración del queso Cabrales han sido sus señas de identidad desde tiempo inmemorial, y la huella de esta cultura continúa muy presente en la actualidad.
Durante cientos de años, la Canal del Texu fue la vía de comunicación de Bulnes con el planeta existente más allá de los Picos. Un ‘camino de cabras’ al que los humanos de la zona se adaptaban con prodigiosa naturalidad, al igual que tú te adaptarás si haces esta Canal, y te metes en la piel de los habitantes de los Picos de Europa.
Ahora bien, otra opción para conocer Bulnes es subir en un tren cremallera o funicular, que te transporta a este sitio de singular encanto en un tris.
Cuando estés en Bulnes, la emoción y la sorpresa está asegurada. Cuando llegues, te sentirás en un pueblo de cuento, con un cementerio de montañeros y una preciosa iglesia. Con un puente sobre el río que parece un decorado cinematográfico, y con un conjunto de casas de piedra unidas por caminos también empedrados. Estás en el barrio de La Villa, uno de los dos que conforman Bulnes.
Pero una vez que recorras la Villa, y disfrutes de sus terrazas a pie de río, saboreando unos culinos de sidra con unas buenas viandas de la zona, será el momento de subir a Bulnes de Arriba o El Castillo. Es otro Bulnes. Con espléndidas vistas panorámicas sobre todo el valle, sobre el barrio de La Villa, y sobre la Canal del Texu, que a vista de pájaro parece un dibujo trazado por la mano de un niño travieso…
Y para completar el periplo, tienes que acercarte al mirador de Bulnes, a unos quince minutos del barrio de la Villa, donde descubrirás uno de los mil rostros del Urriellu.
Tielve, bajo el ‘embrujo’ del río Duje
Tielve es otro de esos pueblos llenos de seducción montañera y ganadera. Otro de esos lugares cabraliegos que han hecho posible que el queso creado y elaborado con mimo inmemorial en esas tierras, se haya convertido en una reliquia gastronómica de rango universal. Y es que en Tielve el queso Cabrales sigue siendo, junto con la actividad turística, el epicentro de la actividad. Tanto es así que es uno de los más sabrosos de la zona, y así podrás comprobarlo cuando hagas tu parada en Tielve.
Tielve lo tiene todo: unas majadas llenas de vida, especialmente en la época estival, y donde las vistas panorámicas a los Picos de Europa te dejarán sin palabras; una tranquilidad increíble para garantizarte un descanso de lo más natural, y una cocina sabrosísima, en la que además del Cabrales, puedes degustar embutidos, carnes, cocidos o guisos, y todo de casa e inspirado en tradiciones ancestrales.
Sus casas de piedra, con la iglesia de San Cristóbal reinando en una plaza en la que existen elementos tan característicos como el lavadero o la bolera, hacen de Tielve un pueblo que combina serenamente presente y pasado.
Asimismo, el río Duje es otro de los escultores naturales de su paisaje, descendiendo con brío indiscutible desde el macizo central de los Picos de Europa, y remansando a su paso por Tielve, donde, encañonado, diseña pozas ideales para el baño. Una vez rebasado Tielve, el indómito Duje se precipita con ansias de abrazar el regazo del Cares, muy cerca ya de Poncebos.
Además, Tielve es un espacio donde veredas, sendas y caleyas te darán una idea de que se trata de un enclave perfecto para conocer la vida rural pretérita, cuya herencia es patente hoy en día, y también es un punto de partida ideal para muchas rutas de montaña.
Sotres, la antesala de la subida al Picu Urriellu
Si hay un pueblo cuya memoria esté vinculada a las grandes gestas del alpinismo español e internacional, ése es Sotres.
Sotres, al que llegarás desde Poncebos, por una sinuosa carretera de 11 kilómetros con maravillosos paisajes, es el más alto de los pueblos cabraliegos, y como todos los demás ha vivido desde siempre del pastoreo y de la elaboración del queso Cabrales, dado que además cuenta con un gran número de cuevas naturales para su maduración. Por eso aquí te encontrarás queserías visitables como la quesería Maín.
Pero a esta tradición de siglos, Sotres y sus habitantes han sabido sumar con gran acierto un alto nivel de hostelería, así como de productos artesanos y de turismo de alta montaña, incluidos los servicios de guías de esta especialidad.
Sotres, con sus casas tradicionales, que se descuelgan entre las rocas, como si estuvieran haciendo un curso de escalada; sus caleyas, y su constante y animado ambiente de montañeros de medio mundo, es realmente una aldea muy peculiar.
Rodeado de montañas y majadas, desde alguna de éstas, tendrás maravillosas vistas de Sotres y su entorno, que te darán una idea de su privilegiada ubicación. Tan privilegiada que decenas de rutas por los Picos de Europa parten o pasan por Sotres.
Algunas menos conocidas como la ascensión al Lago de las Moñetas, pero otras tan populares como la subida desde el collado de Pandébano hasta la misma falta del Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes, que cataliza la fascinación de miles de aventureros cada año, y que hace de Sotres un auténtico rey de la montaña.
Una meca del turismo de naturaleza
La espectacularidad de sus paisajes, la singularidad del sistema kárstico, y una escarpada orografía que dibuja desniveles de vértigo, hacen de la tierra cabraliega una auténtica meca para la práctica de distintas actividades de turismo de naturaleza.
Decir Cabrales es sinónimo de senderismo, de trekking, de escalada, de raquetas de nieve, de esquí de montaña, de espeleología, o de descenso de cañones, entre otras opciones, y en definitiva de aventura con mayúsculas, con planes y retos para todos los gustos y niveles.
No en vano, Cabrales ha escrito su nombre hace más de un siglo entre las tierras que son referencia de grandes gestas y grandes cumbres, gracias al Picu Urriellu, que fue la última gran cumbre europea en ser conquistada, y esto ocurría en 1904, cuando Pedro Pidal, el Marqués de Villaviciosa, y Gregorio Pérez “el cainejo” aunaron esfuerzos y coraje, y coronaron la cumbre de cumbres.
¡Y aquí tienes unas maravillosas imágenes de las muchas bellezas de Cabrales!
¡Ven a Cabrales y disfruta del mejor queso y las mejores vistas de los Picos de Europa! ¡Y si te ha gustado este post, compártelo en tu Facebook!
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