Atrás Lugares con una belleza de vértigo en Asturias
Lugares con una belleza de vértigo en Asturias
Asturias atesora muchos lugares de espectacular belleza que te convierten en protagonista de momentos y emociones únicas. ¡Aquí te mostramos algunos!
Asturias es una tierra muy especial, tanto que en ella puedes sentir la belleza del vértigo y el vértigo de la belleza. Disfrutando así de un torrente de inusitadas sensaciones, provocadas por la hermosura del paisaje, por el descubrimiento de lugares de ensueño, y en definitiva por alcanzar estados de ánimo que te llevan a la cima de las emociones positivas.
Por esta razón, no es de extrañar que un tranquilo paseo, una sencilla excursión, una jornada cualquiera en un día cualquiera colme todas tus expectativas viajeras, con el brillante colofón de formar parte de increíbles escenarios naturales, donde sentirás el auténtico vértigo de la guapura asturiana.
En este post, te invitamos a un recorrido por unos cuantos lugares que son ideales para provocar vertiginosos efluvios…
¡Aquí te esperamos, con nuestras paradisíacas intenciones!
El Picu La Vara y los sugestivos senderos del carbón
Estamos en el concejo de Laviana y vamos a iniciar esta ruta, vinculada a los Senderos del Carbón. Los expertos definen su dificultad como de tipo medio, y lo cierto es que puedes dedicarle tranquilamente una jornada (7 horas aproximadamente), dado que son 14 kilómetros - con un desnivel de 618 metros - a pie o en bicicleta de montaña, pues la senda es peatonal y cicloturista simultáneamente.
Picu La Vara ©Onofre Alonso
Esta ruta parte del Centro de la trucha, en La Chalana, muy cerca de La Pola Llaviana/Pola de Laviana, la capital del concejo. Y de ahí, llegarás hasta lo alto del Picu La Vara, que es el que da nombre a la ruta. Durante la subida te encontrarás, en el inicio, con un tramo de carretera hasta el pueblo de Canzana.
Después una pista de hormigón, que se transforma en pista de tierra, y posteriormente tendrás algunas zonas hormigonadas de nuevo.
Se trata de la ruta con la cota de altitud más alta y de mayor desnivel de todas las que te ofrece el Centro BTT de Laviana. Una vez llegas a la zona de La Tazá, comienza un vertiginoso descenso, donde disfrutarás de los genuinos senderos de la zona, que te llevarán hasta la aldea de Mardana, de ahí a Coto Musel y de nuevo a las proximidades de La Pola Llaviana/Pola de Laviana.
La ruta pertenece al Centro BTT Coal SingleTracks, de Senderos del Carbón. Así que si lo que deseas es acceder al Flow Trail, puedes llegar en bicicleta por el inicio de las rutas 1 o 4 de los Senderos del Carbón. Otra opción es contratar con una empresa local, Taxi Fermín (Tlf:605256589), que a raíz de este nuevo recurso deportivo y turístico, ha comenzado a prestar un servicio de remonte y transporte para ciclistas y que cuenta con un portabicis para 8 usuarios.
El Picu Pienzu, un balcón con excepcionales vistas de mar y montaña
El Picu Pienzu es, sin lugar a dudas, una de las cumbres más visitadas de Asturias, y su conquista es un gran regalo para los sentidos, porque si el día está despejado las vistas son maravillosas. De lo mejor de Asturias.
El ascenso a cumbre comienza con un paseo de unos dos kilómetros llanos por pastos de montaña, con vistas a la costa, por un lado, y, por otro, a Arriondas/Les Arriondes, Cangues d' Onís/Cangas de Onís y los Picos de Europa, entre otros lugares.
Picu Pienzu ©José Ramón García
A continuación quedarás sólo con la cara sur, mirando a Picos de Europa, Ponga y Montes de Sebares. Empezarás a subir por una pista entre caliza, buitres, chovas, algunas perdices rojas, asturcones y, de vez en cuando, algunos gamos, uno de los mamíferos más abundante de la sierra del Sueve.
Tras un descanso entre las espineras de la fuente de Mergullines, seguirás subiendo hasta hacer cumbre, y allí “tocarás el cielo” con tu mente. Mar y montaña se unen, con casi doscientos kilómetros de costa a tus pies (en días despejados), y con media Asturias al alcance de tu mirada, con tan solo ir girando lentamente, para contemplar desde los Picos de Europa hasta la Sierra del Aramo, o desde Peñes hasta parte de la costa cántabra. ¡Y todo desde el concejo de Parres!
La Majada del Bustacu, para soñar despierto
La majada del Bustacu es uno de esos lugares inolvidables por los que pasarás en una de las rutas de ascenso al Picu Pienzu.
Majada del Bustaco (Parres) ©Noé Baranda
Está situada a casi 700 metros de altitud, en las inmediaciones del Picu Les Duernes, en las estribaciones de la sierra del Sueve, en el concejo de Parres. Allí se conservan varias cabañas, unas arregladas y otras en ruinas. Y todo el conjunto te dará idea de la vida de los pastores antaño, cuando convivían en la montaña con el ganado, tanto de día como de noche.
Esta majada es un sitio ideal para hacer un alto en el camino, tomar un refrigerio y contemplar el entorno paisajístico, que es bellísimo.
Santesteba, tradición ejemplar y espectacular panorámica
Dicen que llegar a Santesteba (en castellano San Esteban de los Buitres), en Illano, y quedarte fascinado es lo más habitual. Porque de pronto te verás inmerso en el pasado, en medio de una encantadora aldea que es un Conjunto Histórico, pues conserva de forma ejemplar su caserío tradicional, compuesto por viviendas construidas directamente sobre la roca, formando un abigarrado conjunto, en el que son muy reducidos los espacios públicos.
Santesteba ©Juan de Tury
De manera que esta localidad, situada a seis kilómetros de Illano, la capital del concejo, mantiene intacta su arquitectura, sus calles, su ambiente rural y, de forma especial, su encanto desde hace más de cincuenta años.
Situado en una escarpada ladera sobre el río Navia, el conjunto sobresale por su arquitectura tradicional, por el uso de la pizarra como base, y por una edificación en altura, siendo característicos los voladizos, y pasillos entre viviendas,
Las calles principales de Santesteba apenas superan los dos metros de anchura, y por otras los vecinos y visitantes deben pasear en fila india.
Una vez inmerso en este viaje sin precedentes, pues acercarte al mirador, que está muy cerca del pueblo, y desde donde disfrutarás de unas preciosas vistas del río Navia, el farallón granítico que lo atraviesa y las localidades del concejo de Illano, situadas en la vertiente oriental.
Y resulta que hace años los buitres utilizaban dicho farallón para anidar, lo que dio nombre a esta aldea, que es la más cercana al mirador.
A Paicega, los vestigios de un poblado con una curiosa historia
A Paicega, en el concejo de Pesoz, es uno de esos lugares que no te dejará indiferente. Es un poblado, hoy deshabitado, que fue construido para las personas que trabajaron en la construcción de la presa del embalse de Grandas de Salime, y que llegó a tener en los años 50 del siglo XX mucha vida. Hoy quedan los vestigios y el espíritu que impulsó aquella obra, y también las maravillosas vistas que hay del río Navia y de todo el entorno paisajístico.
A Paicega ©viajerosconfesos
Para llegar hasta A Paicega la ruta es sencilla e interesante. Desde el palacio de Ron, en el centro de Pezós/Pesoz, una edificación restaurada a principios del siglo XX pero que cuenta con cientos de años de historia, arrancarás esta ruta.
Te adentrarás por un camino empinado, flanqueado por muros de piedra que delimitan antiguas fincas, y también pasarás por un bosque en el que abundan los castaños y las cuerrias (estructura circular de piedra para conservar las castañas en el monte durante varios meses).
Con paciencia y un poco de suerte, avistarás especies forestales como la marta, pequeño carnívoro que habita en estas zonas boscosas.
Una vez alcanzado el pueblo de Sanzo, continuarás por un sendero llano hasta A Paicega.
Picu La Múa, una de las mejores atalayas de la Asturias central
La cima del Picu La Múa, en el concejo de Nava, constituye una de las atalayas con mejores vistas de la zona central de Asturias. Desde allí alcanzarás a divisar, al sudeste, los Picos de Europa, dominados por la cumbre de la Peña Santa de Castilla; el Picu Vizcares, en Piloña; el Tiatordos, entre Caso y Ponga; la Sierra del Sueve y el Cordal de Peón; y al Oeste, la Sierra de Peñamayor y gran parte de los concejos de Nava, Piloña, Siero y Sariego.
Picu La Múa ©Onofre Alonso
Unas vistas espléndidas que alcanzarás iniciando la ruta en Frainoquiso, muy cerca de la fábrica de agua Fuensanta. Desde Frainoquiso, en dirección sur y en suave ascenso, llegarás a la cercana aldea de Cueva Alta. Desde aquí, la ruta prosigue por una pista forestal, que termina adentrándose entre frondosos pinares, para ganar altura, alcanzando así las praderías de las crestas de Trapa.
El itinerario prosigue por la divisoria de aguas, ofreciendote espléndidas vistas del valle de Cuerrias, a la izquierda, y la llanura de Nava, a la derecha. En días despejados se disfrutarás asimismo de una magnífica panorámica de los Picos de Europa. El camino discurre entre crestas y collados hasta alcanzar el Colláu La Verde, paso entre el valle de Cuerrias y el Río Pendón, desde donde se divisa al sur la cumbre del Picu La Múa.
Si deseas completar la ascensión a la cumbre, basta tomar la senda a la izquierda y continuar la andadura por las crestas, encontrando en el camino una pequeña charca, que está sin agua en los meses más secos.
El regreso se realiza por el mismo camino hasta alcanzar de nuevo el Colláu La Verde. Desde aquí tomarás a la izquierda una senda apenas marcada que entre brezales desciende con fuerte pendiente hacia las brañas de Breñabérnez. A continuación y dejando atrás un bosque de hayas, inicias el descenso en dirección a Casielles. Esta zona ofrece una magnífica vista de las impresionantes Foces del Río Pendón, espectacular desfiladero por donde se precipitan las aguas en dirección al Piloña. Desde Casielles no te restará más que descender por la pista de acceso al pueblo hasta encontrar la carretera, a la altura del Molín de Frainoquiso, uno de los mejores conservados del concejo de Nava, regresando al punto de partida por la carretera.
Ruta del Cares, la mejor ruta de senderismo de España
La Ruta del Cares está considerada por muchos amantes de la naturaleza como una de las mejores rutas de senderismo de España.
Conocida también como la Garganta Divina, la ruta del Cares es fascinante. Nos sorprende con su rocoso y calizo paisaje, sus árboles en lugares imposibles, sus riscos a veces inaccesibles, la profundidad del valle excavado por las verdosas y cristalinas aguas del río Cares, y todo bajo la atenta mirada de las grandes cumbres de los Picos de Europa.
Ruta del Cares ©Turismo Asturias
Esta inigualable y famosa ruta comienza en el pueblo de Poncebos, en el concejo de Cabrales. Se accede a ella a través de la AS-114 en dirección Cangas de Onís-Arenas de Cabrales. Y cuando llegues a Arenas, en el casco urbano, te desviarás a la AS-264 hacia Poncebos, para iniciar la ruta.
Esta senda tiene una curiosa historia, dado que fue construida en la primera mitad del siglo XX para dar acceso al canal de la central hidroeléctrica que aprovecha las aguas del río Cares. Es una gran obra de ingeniería que hace muy fácil caminar entre impresionantes montañas.
La ruta del Cares va de Poncebos, en Asturias, a Caín, en León. Puede hacerse solo de ida - unos 12 kilómetros aproximadamente -, o de ida y vuelta, regresando a Asturias sobre tus propios pasos.
Merece la pena recorrerla con tranquilidad, disfrutando de los paisajes, de las vistas, de los puentes, de los túneles, de los ingenios hidráulicos, de la mucha inteligencia humana que hay en su creación y pervivencia, de las muchas gestas que han tenido lugar en su entorno, así como de tantas y tantas historia de intercambio y supervivencia entre pueblos hermanos.
Eso sí, estate siempre atento y extrema las precauciones, para disfrutar al máximo y minimizar los riesgos. Estás en un sendero cuyo hábitat es la alta montaña y puede haber desprendimientos de piedras, y además caminarás muy cerca de notables abismos.
El Cares es una ruta que literalmente te muestra una belleza de vértigo…
El Mirador de Ordiales, el paraíso eterno de Pedro Pidal
El Mirador de Ordiales es uno de esos lugares icónicos de los Picos de Europa. Se trata de una terraza natural colgada en el vacío a 1.750 metros de altitud, con unas vistas impresionantes de gran parte de Asturias, destacando, entre otras, la panorámica sobre el Valle de Angón, Amieva o Ponga.
Además, el Mirador de Ordiales es muy conocido por estar allí los restos de Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós, marqués de Villaviciosa de Asturias, que además de montañero y escalador, fue el impulsor del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, germen y origen del actual Parque Nacional de los Picos de Europa.
Mirador de Ordiales ©Onofre Alonso
Para llegar hasta allí, existe una bella ruta. Desde el Lago Enol (uno de los famosos lagos de Cuadonga/Covadonga), deberás seguir hasta Pandecarmen, punto de inicio de la ruta. Enseguida te encontrarás el Pozo del Alemán -un pequeño pozo en el río Pomperi -, llamado así en recuerdo de Roberto Frassinelli, “el alemán de Corao”, que acostumbraba a bañarse en él. Frassinelli fue, sin duda, otro de los personajes que contribuyó a la popularización de los Picos de Europa en el siglo XIX como gran espacio de ocio en la naturaleza.
En el transcurso de la ruta, te encontrarás un mosaico de pastos, así como de vegas de montaña y roca, para ir ganando altura progresivamente y con ello bellas vistas. Contemplarás variadas construcciones: cabañas de pastores, corros para encerrar el ganado para vacunarlo, esquilarlo u ordeñarlo, y también tendayos para guarecer el ganado de las tormentas o los carnívoros.
Además, aproximadamente en el kilómetro 7, después de pasar por distintas majadas, llegarás al refugio de Vegarredonda, ideal para hacer un descanso.
Y a continuación, retomarás camino para alcanzar el ansiado balcón del mirador de Ordiales, y ¡A disfrutar con el vértigo de la belleza!
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