Si hubiera que pensar en un paraíso de agua, ése sería Illano, que ostenta la curiosa distinción de poseer el primer salto de la Ruta del Kilovatio del río Navia, merced al salto y embalse de Doiras, construido en los años 30 del siglo XX. Tiene Illano un paisaje complemente virgen, sin degradación ambiental alguna, un paisaje en el que abundan los abedules, los robles, los alcornoques y los avellanos. Valles, bosques y ríos que han sido testigos del surgimiento de la cultura castreña.
Su capital, Eilao, es un pueblo apacible, con las típicas pizarras negras que brillan sobre sus tejados y con unas vistas únicas sobre el poderoso caudal del río Navia, y en los otoños e inviernos es todo un espectáculo desde Eilao observar Santesteba, declarado Bien de Interés Cultural, con las primeras nieves…
Todo un paraíso de tranquilidad, apto para relajarse y disfrutar de la naturaleza en su estado primigenio. Así es Illano.