La gastronomía asturiana es muy rica y combina equilibradamente tradición e innovación en todo tipo de platos y creaciones:  sopas, guisos y legumbres, pescados y mariscos, carnes y aves, ensaladas y verduras, tapas y pinchos,  arroces, pastas y postres.

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Foto de un bodegón con un plato de fabas con almejas en primer plano.

Las recetas de cocina asturianas son saludables, sabrosas y muy variadas. En realidad, son parte esencial del universo gastronómico astur, caracterizado por una intensa historia, una fuerte identidad, una arraigada tradición, una inmensa riqueza y calidad de las materias primas, y una destacada presencia de los paisajes geográficos y humanos.

La historia y la tradición son, sin duda, dos notas características de esa personalidad inconfundible y única de la gastronomía asturiana, que cobra mil formas y sabores a través de cientos de recetas de cocina de todo tipo.

En este cosmos culinario, hay recetas de siempre, de esas que se transmiten de generación en generación, y otras de nuevo cuño, basadas en la creatividad y experiencia de sus autores, que siempre tienen en cuenta las señas de identidad que definen la cocina de paisaje en Asturias.

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Foto artística de un postre.

El resultado de la interacción de las distintas fuentes que alimentan la gastronomía asturiana es brillante y diferente, y ello hace que la cocina en Asturias sea uno de los principales atractivos turísticos para propios y foráneos.

Saborear el Paraíso Natural a través de sus múltiples y excelentes recetas de cocina es siempre una experiencia única que te hace viajar a momentos y emociones irrepetibles.

Recetas de cocina
Ir a Imagen Nuestro bocadito de revuelto de la casa sobre torta de maíz

Dónde

Para 4 personas:

• 200 gr. de harina de maíz
• 80 gr. de harina de trigo
• 10 cl de agua tibia ligeramente salada
• 4 cebollas asturianas
• 2 cucharadas de nata líquida
• 3 gr. de queso Cabrales
• Sal
• 1 y 1/2 Cucharadas de Aceite de 0.4º
• 2 huevos
 

Mezclamos las dos harinas y vamos añadiendo poco a poco el agua y asamos bien para que ambas queden integradas. Dejamos reposar 6 horas.

Cortamos la cebolla en fina juliana y pochamos suavemente hasta obtener un color oscuro. Escurrimos bien. En una sartén con un litro de aceite previamente calentado, vamos echando la masa de maíz en pequeñas porciones que estiramos en un plástico ligeramente humedecido formando círculos de unos 8 cm. de diámetro y bien finitas. Les damos un bonito color dorado y secamos en papel secante.

Mezclamos 2 cucharadas de cebolla pochada, calentamos, añadimos el queso, la nata líquida, los huevos y la sal. Elaboramos un revuelto quedando bien flojito y lo repartimos en las 4 tortas.