La naturaleza, con paisajes que van desde costas escarpadas y playas con grandes arenales hasta montañas majestuosas y valles verdes. Los parques y reservas naturales, con su rica biodiversidad, son ideales para el senderismo y la observación de la flora y fauna.
Cada comarca tiene su propio carácter distintivo. Los pueblos, con su arquitectura tradicional de hórreos y casas de piedra, hasta las ciudades que componen un paisaje urbano amable, ambientado, y con un intenso pasado y presente. Son testigos de un rico patrimonio histórico, de tradiciones y festividades locales que permiten a los visitantes sumergirse en la vida cultural asturiana, ofreciendo una experiencia auténtica y vibrante.
La gastronomía es una experiencia para los sentidos. La cocina de Asturias es un reflejo de su tierra fértil y su mar generoso. Cada comarca de Asturias presenta una combinación única de belleza natural, riqueza cultural y delicias culinarias, haciendo de este destino un lugar excepcional para descubrir y disfrutar.