Iglesia de San Pedro de Nora
- Título Las Regueras Centro de Asturias
- Dirección Dirección: ■ 33119 - San Pedru Nora
- Teléfono Teléfono: 985 784 256 (Parroquia)
San Pedro de Nora, en el céntrico municipio de Las Regueras, es una de las iglesias más representativa del Arte Prerrománico. Destaca por su simplicidad y por su monumentalidad al mismo tiempo. Sus muros son el testimonio sólido de la espiritualidad de una época. Su ubicación estratégica en el mismo Camín Real de la Mesa (ruta capital entre Asturias y León desde los romanos) hizo que su potestad fuese pretendida por la aristocracia y el clero de su época.
San Pedro de Nora, una joya del prerrománico rural
La iglesia está localizada a escasos kilómetros de Oviedo, donde el monarca había trasladado la corte del Reino de Asturias. Es en la época de Alfonso II (siglo IX) cuando la mayoría de los estudios datan la construcción de este templo -al igual que otras joyas del prerrománico como San Julián de los Prados o Santa María de Bendones.
Robustez arquitectónica
En San Pedro de Nora, cada piedra, cada arco, cada hueco, construyen un relato de otro tiempo y nos invitan a mirar más allá de lo evidente. Por fuera la iglesia es esbelta a la vez que robusta. El aparejo de sus muros da testimonio de la destreza de los antiguos canteros. A lo largo del perímetro, contrafuertes alternados se alzan como brazos protectores de esta fortaleza, toda una referencia de la arquitectura prerrománica de Asturias.
Planta basilical y un interior muy equilibrado
El acceso a la iglesia se realiza a través de un vestíbulo y una puerta adintelada que sirve de umbral a un mundo trascendente y de magníficas simetrías. Los techos altísimos predisponen a lo místico, el ambiente fresco nos estremece. Todo el interior ofrece una gran sensación de profundidad. Al tener forma de trapecio, el espacio se va estrechando mientras avanzamos por sus 18 metros de longitud. Las dimensiones de San Pedro de Nora son modestas, pero casi perfectas en sus proporciones.
Tiene planta basilical con tres naves. La central es la de mayor altura y anchura, separada de las laterales por pilares cuadrangulares en los que se apoyan arcos de medio punto. La cabecera del templo queda rematada en tres ábsides contiguos, uno por nave, iluminados con la luz evanescente de tres pequeños vanos con celosías. El mayor ventanal del pórtico y otros huecos abiertos en las naves laterales aportan más puntos de luz a una iluminación suave y natural. Una atmósfera equilibrada que convierte cada rincón en un poema de formas y sombras.
Ubicación estratégica en el Camín Real de la Mesa
El templo gozó siempre de un inmejorable emplazamiento en la confluencia misma de los ríos Nora y Nalón. Un área poblada desde el paleolítico y por la que transcurre El Camín Real de la Mesa que comunica Asturias con la meseta castellana desde tiempos remotos. También está muy próximo el trazado del Camino Primitivo de Santiago. Una senda que inauguró Alfonso II el Casto, quien se convirtió en el primer peregrino de la historia.
Un templo para dominar un territorio
En el siglo IX fue una aristocracia rural, no el monarca, la que promovió su construcción para legitimar su autoridad en este espacio. Siglos más tarde sería el clero el que sacó provecho de su localización, controlando el paso de mercancías en este cruce de caminos tan relevante, cobrando derechos y diezmos.
Conservación, estudio y reconstrucción de San Pedro de Nora
La iglesia ha sido objeto de un mantenimiento continuado para asegurar su preservación como patrimonio histórico. Se han implementado sistemas para drenar agua y evitar la acumulación de humedad en sus cimientos, uno de los principales problemas que enfrentaba.
Las últimas excavaciones arqueológicas
Todo parece indicar que junto al cuerpo de la iglesia había dos capillas de doble planta, quizás estancias o habitaciones. Podrían haber servido al retiro de ascetas, o a dar cobijo ocasional a nobles o monarcas. En realidad, la función primitiva de este emplazamiento aún se desconoce en todos sus términos.
Los trabajos de restauración
San Pedro de Nora no ha tenido una historia plácida. En 1905 sufrió un devastador incendio y años más tarde fue parcialmente destruida durante la Guerra Civil. La reconstrucción vendría de la mano del arquitecto Luis Menéndez Pidal, quién en los años 60 se permitió la licencia de levantar una torre campanario a la vera de la iglesia. Lo hizo respetando los cánones prerrománicos, en un terreno en el que argumentó que había cimientos de una vieja estructura o torre. Algo que estudios arqueológicos más recientes no han podido confirmar.
Si buscas un viaje al pasado, visita San Pedro de Nora y déjate envolver por su belleza austera. El arte y la historia convergen aquí de tal forma que conectan directamente con las raíces más profundas de la cultura asturiana. Y todo ello en el magnífico escenario natural del río Nora.
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Horarios y tarifas
Se visita sólo el exterior. El monumento no dispone de guía.