Iglesia de Santo Adriano de Tuñón
- Título Santo Adriano Centro de Asturias
- Dirección Dirección: ■ 33115 - Tuñón
- Teléfono Teléfono: 985 761 403 (imprescindible reserva previa)
- WhatsApp WhatsApp: 691 504 045
- Correo electrónico Correo electrónico: info@laponte.org
En el corazón del idílico valle del Trubia, en la localidad de Tuñón (municipio de Santo Adriano), encontramos una de las iglesias más emblemáticas de Asturias. Declarada Monumento Nacional en 1931, formó parte de una abadía benedictina en el siglo IX y contó con dotación de tierras y una aldea entera a su disposición para sostener a los monjes, brindar auxilio a los pobres y ofrecer hospedaje a peregrinos.
La mayor parte del conjunto monástico desapareció con los siglos y sólo la iglesia quedó en pie. En su interior nos aguardan sus pinturas murales, consideradas las más antiguas de influencia mozárabe documentadas en la península. Estamos ante una de las joyas más desconocidas del Arte Prerrománico de Asturias.
Historia de la Iglesia de Santo Adriano
Fundada bajo el reinado de Alfonso III y la reina Jimena, su historia es la crónica de una resistencia. Sus muros milenarios y su potestad religiosa tuvieron que sobreponerse al vaivén de las eras y a las continuas reformas.
Orígenes y contexto histórico
Se consagró en el año 891 en honor a los mártires San Adriano, antiguo oficial romano, y su esposa, Natalia. Sus reliquias fueron trasladadas desde Roma hasta León, fortaleciendo así la conexión entre el reino asturleonés y la Santa Sede. Pero la fundación de este templo no fue un acto meramente devocional. Tuñón se erigió también como un símbolo de victoria y un homenaje a la última gesta de Pelayo. Algunos historiadores sitúan muy cerca el escenario de la batalla de Olalies (año 724), en la que Pelayo, tras haber vencido en Cuadonga/Covadonga, derrotó definitivamente a los musulmanes que se batían en retirada hacia la meseta. La contienda pudo haber tenido lugar en el cercano valle de Valdolayés, un hermoso paraje a los pies del Desfiladero de las Xanas -por el que actualmente discurre una de las rutas de senderismo más populares de Asturias.
Tanto como símbolo de poder regio como religioso, la importancia histórica de Santo Adriano está fuera de toda duda. En su consagración participaron cinco obispos y pasó a integrarse en una red de monasterios dependientes de la monarquía. Un modelo económico y social inspirado en las "villae" romanas, con núcleos de producción agraria sustentando a la aristocracia laica y eclesiástica, algo que supuso una especie de sistema feudal temprano.
Además de todo lo dicho, el emplazamiento de Tuñón se alzó estratégicamente en la ruta que desde tiempos remotos une Asturias con Castilla: El Camín Real de la Mesa, lo que garantizó su seguridad y el acceso a los recursos necesarios para sostener la abadía. Por otro lado, los estudios sostienen su conexión con las primeras rutas jacobeas y el Camino Primitivo a Santiago –de hecho una de sus muchas advocaciones estuvo dedicada al apóstol Santiago-.
Restauraciones y conservación
El templo enfrentó la ruina y el olvido entre los siglos X y XI, perdiendo su autonomía en favor de la diócesis de Oviedo en 1096. La reforma de 1108, impulsada por el obispo Pelayo, supuso su transformación definitiva en iglesia parroquial. Durante los siglos XVII y XVIII se le añadieron el imafronte y el remate de la espadaña, además de un nuevo cuerpo de nave que sustituyó un antiguo pórtico tripartito. Todo esto alteró su perfil y marcó una transición estilística hacia formas más modernas.
A mediados del siglo XX, la iglesia se topó con la mirada restauradora de Luis Menéndez Pidal, quien, aparte de otras actuaciones, sacó a la luz las espléndidas pinturas de influencia mozárabe que ocultaba la capilla mayor. Ya en la década de 1980, un nuevo proyecto liderado por especialistas en arquitectura religiosa asturiana eliminó añadidos modernos y subrayó sus estructuras prerrománicas. En 2008 se fortalecieron fachadas y cubierta. En 2016 se restauraron las pinturas y se las aisló de la humedad con un nuevo sistema de drenaje en los muros exteriores.
Características arquitectónicas destacadas
En las últimas décadas, distintas prospecciones arqueológicas, estudios de paramentos y otras investigaciones han complementado la comprensión que tenemos del edificio.
Elementos prerrománicos originales
La Iglesia de Santo Adriano de Tuñón es un ejemplo paradigmático de arquitectura prerrománica, caracterizada por su simplicidad formal y su simbolismo espiritual. La planta basilical, con tres naves separadas por arcos de medio punto, refleja la influencia de modelos arquitectónicos propios de la época. Sobre la capilla principal, al igual que en otras construcciones prerrománicas, encontramos la cámara secreta, aunque en este caso además de abrirse sólo al exterior a través de una ventana ajimezada, la cámara lo hace también hacia al interior (probablemente por una reforma posterior).
La iluminación de la iglesia se obtiene gracias a la existencia de una ventana en cada ábside y tres en cada lado de la nave central, todas ellas con celosías decoradas. El equilibrio magistral entre luz y sombra guía la mirada hacia lo alto y la sobriedad general habla por sí misma, como si el espacio hubiese elegido despojarse de lo superfluo para resaltar lo esencial.
Decoración y detalles simbólicos
La decoración prerrománica de esta iglesia demuestra que la sencillez puede resultar sublime, como sucede con los restos de las pinturas murales en la capilla mayor. De ellas destacan las alegorías del Sol y la Luna que representan la dualidad del cosmos y la noción de trascendencia, la idea de un orden universal regido por principios divinos. Por debajo de ellas un friso con almenas festoneadas, tipo musulmán, y sobre ellas un delicado despliegue de flores y boleos de las que brota una cruz que nos recuerda la Cruz de la Victoria. La persistencia de elementos mozárabes en este mural refuerza la teoría -nada común- de que artesanos provenientes de al-Ándalus habrían trabajado en este templo asturiano.
El ábside central descansa sobre ménsulas de piedra decoradas con grabados de hojas de palma y motivos entrelazados que representan la victoria espiritual y la eternidad. También se conserva un trozo de cancel de mármol gris decorado con motivos vegetales.
Ubicación, información y acceso
Esta iglesia es una de las grandes desconocidas del patrimonio histórico en Asturias. No es sólo un lugar de culto, sino una pieza capital del medievo asturiano que bien merece una visita.
Cómo llegar
Debemos encaminarnos a Tuñón, en el concejo de Santo Adriano, a unos 20 kilómetros de la capital asturiana. Si tomamos la autovía A-63 en Oviedo/Uviéu y nos desviamos en la salida “Grado-La Espina”, entroncaremos con la carretera comarcal AS-228 que atraviesa el valle del río Trubia y nos deja en un aparcamiento público y gratuito frente a la Iglesia -al otro lado de la carretera.
Horarios y recomendaciones para visitantes
Existen visitas programadas a través del Ecomuseo y Centro de investigación La Ponte, con sede en este concejo. Las visitas guiadas, de aproximadamente una hora de duración.
Se requiere inscripción previa en este enlace(se abre en una pestaña nueva). También se puede solicitar información a través del email: info@laponte.org o por teléfono: 985 761 403.
Se sugiere llegar temprano para disfrutar de la tranquilidad del lugar y aprovechar la luz matinal, que realza los detalles arquitectónicos y la belleza natural del entorno. También es aconsejable llevar calzado cómodo, ya que los alrededores de la iglesia invitan a explorar los caminos rurales. Dentro de la iglesia existe un pequeño escalón que puede representar dificultad para personas que utilizan silla de ruedas.
¿Quién no debe perderse esta visita?
Los amantes del turismo cultural y de la historia, los que buscan enclaves naturales de gran belleza o los que hayan organizado una escapada a la popularísima Senda del Oso, muy próxima al templo.
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Horarios y tarifas
Gratuito dentro de los horarios programados.