Salimos de Rusecu/Rioseco, en plena Reserva de la Biosfera de Redes, por la carretera AS-117 bordeando el embalse de Tanes, al fondo del cual tomamos la carretera AS-254 hacia Tañes, siguiendo el valle del río Orlé. En Tañes podemos parar a ver la Colegiata de Santa María La Real. También es muy interesante el Museo de La Apicultura.

Enseguida comenzamos el ascenso a la Collada de Arnicio (908 m), a la que llegamos tras una subida de unos 8 km. Con sus praderas, la collada de Arnicio es una parada obligada y hay buenas vistas en todas direcciones. Se ve el Cerro Facéu, también destacan la Xamoca y el Busllar, entre otros. Tras la parada reparadora, seguimos ruta hacia L'Infiestu, donde llegaremos después de descender unos 22 km siguiendo el valle del río La Marea.

Cruzamos L'Infiestu por la avenida de Orrín y continuamos por carreteras locales siguiendo el trazado sugerido, ya que en ocasiones se desvía de éstas para tomar pistas que dotan a este viaje de un disfrute añadido. Discurrimos en ocasiones paralelos al valle del río Piloña y, en otras, transitamos por algunos pueblos con encanto, como Valle, hasta llegar a Villamayor, donde podemos parar a conocer la iglesia de Santa María, considerada BIC (Bien de Interés Cultural). 

El trayecto continúa entre prados y pueblos ganaderos por carreteras y pistas en buen estado. Transitaremos por pequeños pueblos como Sebares, Llames, en Parres, donde podemos parar a ver la ermita de San Martín de Escoto y Vega de los Caseros, hasta adentrarnos en el amplio valle del emblemático río Sella que nos llevará hasta Cangues d'Onís/Cangas de Onís, fin de ruta. Aquí se puede disfrutar de uno de los monumentos más fotografiados de Asturias, el 'Puente Romano' con su Cruz de la Victoria colgante, símbolo de la animada capital canguesa.

Respetar el sentido de circulación en tramos urbanos.

La carretera está bastante deteriorada.

Anterior Siguiente