Alejado de la idea museística tradicional, este museo fue concebido como una exhibición de piezas ordenadas según criterios temáticos o tipológicos.
El equipamiento asume como reto fundamental el de la participación del visitante, y de esta manera, mediante un sistema expositivo envolvente, pretende transmitir toda la información posible con respecto a la producción, consumo e historia de la sidra, teniendo en cuenta todos los aspectos que rodean a esta bebida tradicional como su entorno social y cultural.
Temas como el chigre, la tonada, la música, los instrumentos musicales como la gaita, etc. tienen parte relevante en este equipamiento que pasa por ser único en lo relativo a contenidos en el ámbito del Arco Atlántico.