El curso del río avanza por un paisaje de impresionante belleza, bajo gigantescas escarpaduras y entre enormes encajonamientos como la espectacular garganta por la que discurre la concurrida Ruta del Cares, La Garganta del Cares.
En sus aguas conviven las truchas, con el reo y los salmones, siendo un gran atractivo para pescadores de todo el mundo que, junto a la nutria y el cormorán, son sus principales depredadores.
En el Cares se permite la pesca del salmón desde finales de abril a mediados de junio y también es muy popular el descenso en canoas principalmente en los meses de verano.