Se podría decir que Asturias tiene una dieta 100% cantábrica: la gastronomía asturiana se nutre de unas materias primas que son fruto del mar y la cordillera cantábrica, sus valles y sus vegas. El pasto del Paraíso Natural confiere a la carne, la leche y sus derivados el sabor y la riqueza nutricional que tienen la ternera, la leche o los quesos asturianos; las aguas bravas del cantábrico explican la textura y personalidad de nuestros pescados y mariscos; la orografía y la climatología asturianas favorecen una huerta en la que la faba es la reina.
En Asturias, gastronomía y paisaje van siempre de la mano, porque una no se entiende sin la otra. Muy en la línea de esa tendencia global a la "alimentación real", que promueve una mayor consciencia en torno a lo que comemos y la trazabilidad de los productos, y una mayor conciencia de la importancia que tiene la dieta no solo para el ámbito personal (el de cuidar nuestra salud) sino también para el ámbito social (apoyando la economía local).
No te pierdas las reflexiones del chef José Andrés con respecto a este concepto de "gastronomía responsable" en este reportaje de El País: "El producto local es la clave de la alimentación para el futuro del mundo" (publicado en El País el 30/09/2020).