Este Museo, ubicado en el concejo de Morcín - que forma parte del paisaje protegido de la Sierra del Aramo -, está en un entorno típico de la Montaña Central Asturiana, de gran importancia faunística y paisajística y con una importante cabaña ganadera. El medio es, por tanto, eminentemente rural y quesero, sin olvidar el peso de la industria minera, otro de los puntos fuertes de la zona desde la antigüedad.
Precisamente, el Museo constituye una perfecta simbiosis entre las dos vertientes de la vida rural aturiana - mina y monte -, y de ahí que su edificación se ha situado en un elemento de arqueología industrial único por emplazamiento, situación y dimensiones: el cargadero de carbón del histórico pozo Monsacro, exponiéndose los contenidos museísticos en las antiguas tolvas de la mina.