La iglesia, uno de los puntos artísticos y religiosos de la villa marinera, fue construida en el siglo XVIII. Ubicada en un entorno privilegiado junto al mar Cantábrico, se estructura el planta de nave rectangular y cabecera plana. Posteriormente, en el siglo XIX se construyó la torre campanario de carácter historicista situada a los pies, las dependencias adosadas al muro norte y al pórtico sobre columnas toscanas que rodean la iglesia.
Los materiales utilizados en la construcción son mampostería para los muros, sillería arenisca para esquinas, pilares, contrafuertes, y cubierta con teja roja.
El interior de la nave se estructura en cuatro tramos divididos por arcos fajones y cubiertos con bóveda de crucería al igual que la capilla mayor. A los pies se levanta un coro de madera.
Cabe resaltar la riqueza de retablos del siglo XVIII que se conservan en la nave, tres de cada lado y el de la capilla mayor que fue sufragado por el Gremio de Mareantes.
