El Parque Natural de Somiedo se extiende por cinco valles: Saliencia, Valle del Lago, Puerto y Pola de Somiedo, Perlunes y Pigüeña, y sus cinco ríos con los que comparten nombre, abarcando una extensión de 283 kilómetros cuadrados.
El hombre ha sabido comprender a la naturaleza del Parque y ésta le ha devuelto sus cuidados manteniéndose apenas sin modificar a lo largo de los siglos, siendo, aún hoy, un ejemplo de convivencia y completa integración.
De su paisaje, destaca la belleza de los lagos, situados al sur del concejo de Somiedo, en lo alto de las Cordilleras que separan Somiedo de León: los tres pequeños lagos de Saliencia; el Lago del Valle, con su islote característico, y que es el mayor lago de Asturias, con un promedio de radio de 280 metros y un calado medio de 10 metros, aunque en algunas zonas alcance los 50; y las escondidas Lagunas de El Páramo, entre los valles de los ríos Somiedo y Pigüeña.
Es uno de los paisajes más accidentados de Asturias, por sus desniveles desde los 400 a los 2.200 metros. En el conjunto destacan valiosas características geológicas, por su gran variedad de materiales: calizos, silíceos, areniscos..., que provocan espectaculares formas kársticas. Valles espolvoreados de minerales como el hierro, depósitos de arsénico, mercurio, plomo, mármol y granito. Un espacio de contrastes entre cumbres y depresiones, que muestran la huella de los movimientos tectónicos sufridos en sus numerosos cabalgamientos, fallas y pliegues.
A lo largo de toda su extensión, se encuentran brañas con fértiles pastizales donde se pueden contemplar, no sin dificultad, las famosas "cabanas" de teito de escoba: cabañas de piedra y techumbre de escobas y piornos, utilizadas por los vaqueiros de alzada y los ganaderos de las montañas como refugio. Actualmente existen más de 500 cabañas distribuidas por todo el parque. En sus alrededores se desarrolla, aún hoy, el trasiego de reses en busca de los mejores pastos.
Las temperaturas medias anuales de la zona se sitúan en torno a los 9°C en los fondos de los valles, mientras qué en cotas superiores, este parámetro desciende aproximadamente a razón de 0'5°C por cada 100 metros. Las nevadas son frecuentes en los meses invernales por encima de los 1.200 metros; los meses más fríos son enero y febrero, y los más cálidos, julio, agosto y septiembre, y es considerable la diferencia de temperatura entre ambos periodos, rasgo típico del clima continental.
Fue el primero de los espacios del Principado en ser declarado Parque Natural. Con esta decisión se pretendía conseguir entre otros objetivos, la conservación de sus ecosistemas, hábtitats y especies; mejorar la vida de sus habitantes, y mantener el patrimonio etnográfico y la actividad agropecuaria compatible con su conservación. El paso de los años ha demostrado que estos objetivos se han conseguido.
En el Parque Natural de Somiedo, los perros deben de ir bajo el control efectivo de su dueño (preferiblemente sujetos con correa), excepto perros guardianes de rebaños, perros de caza en cacerías y perros guía.
El Parque Natural de Somiedo fue declarado Reserva de la Biosfera en el 2000.