Asturias aglutina casi el 1% de todas las Reservas de la Biosfera del planeta. Esta proporción es tan significativa que no es de extrañar que Asturias represente el Paraíso Natural por excelencia, con un notable número de parques naturales y un parque nacional.

Imagen del Lago Ercina con una vaca en primer plano en el concejo de Cangas de Onís.

Montañas y valles, altas cumbres, ríos y arroyos, cascadas, bosques, canales, surgencias, grutas, costa y playas, acantilados, aldeas y villas... El paisaje y el paisanaje adoptan mil formas en Asturias, y todas son una viva expresión de un territorio que ama su naturaleza, la cuida como un tesoro y es consciente del inmenso valor cultural y medioambiental que tal riqueza significa.

Asturias es la Comunidad Autónoma uniprovincial con más Reservas de la Biosfera de todo el territorio español: siete.

 

¿Qué es una Reserva de la Biosfera?

Las reservas de la biosfera son áreas designadas y gestionadas con el objetivo de promover la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible. Estas reservas son reconocidas internacionalmente y forman parte del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).

Imagen del Lago Negro o de Calabazosa en el concejo de Canbrales.

 

Las reservas de la biosfera tienen tres zonas interconectadas:

  • Zona núcleo: Esta área está destinada a la protección estricta de los ecosistemas y la conservación de la biodiversidad. Se prohíbe la explotación de recursos naturales y cualquier actividad que pueda alterar el equilibrio ecológico.
  • Zona de amortiguamiento: Alrededor de la zona núcleo, se encuentra una zona de amortiguamiento que actúa como un área de transición entre la protección estricta y el uso sostenible de los recursos. Aquí se permiten actividades controladas que no pongan en riesgo la integridad del ecosistema.
  • Zona de desarrollo sostenible: Esta es la parte de la reserva donde se promueve el desarrollo económico y social de las comunidades locales, pero siempre en armonía con la conservación de la naturaleza y la biodiversidad.

El objetivo principal de una reserva de la biosfera es lograr un equilibrio entre la conservación de la biodiversidad, el desarrollo sostenible y el bienestar de las comunidades locales. Estos sitios funcionan como laboratorios vivos para la investigación científica, la educación ambiental y la promoción de prácticas sostenibles.

Es importante destacar que cada reserva de la biosfera es única y se adapta a las características específicas de su entorno, considerando factores como la geografía, la flora y fauna, así como las actividades humanas presentes en la región.

 

¿Cuáles son las Reservas de la Biosfera de Asturias?

Un recorrido detallado por las 7 Reservas de la Biosfera de Asturias es un viaje en constante comunión con lo natural que siempre resulta refrescante, saludable y gratificante.

El Parque Nacional de los Picos de Europa, el Parque Natural de Somiedo, el Parque Natural de Redes, el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, la Reserva de la Biosfera Río Eo, Oscos e Terras de Burón, el Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa, y el Parque Natural de Ponga son los siete espacios que componen la red de las Reservas de la Biosfera en el Principado de Asturias.

 

Parque Nacional de los Picos de Europa

Fue el primero de España y uno de los primeros del mundo, cuando recibió la declaración como Parque Nacional de la Montaña de Covadonga en 1.918. Además, es uno de los más grandes y visitados de España. En él se encuentra el hito fundacional del Reino de Asturias, Cuadonga/Covadonga. Y también hitos mundiales de la escalada como el Picu Urriellu también conocido como Naranjo de Bulnes, y como el Torrecerredo, que con 2.648 metros de altitud está considerado como el techo de la Cordillera Cantábrica. Además, es la cuna de quesos tan afamados internacionalmente como el Cabrales o el Gamonéu.

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Vista panorámica del Pico Peñamellera desde el mirador de Alevia en el concejo de Peñamellera Baja.

Parque Natural de Somiedo

Es muy conocido por sus brañas y sus lagos. Fueron precisamente las diferencias de altitud que existen en este espacio, las que favorecieron la agricultura y ganadería de trashumancia, en la que los hombres y mujeres rurales rotaban cultivos y pastos de las aldeas en invierno a la alta montaña en verano, y fue así como surgieron para la Humanidad las brañas, con sus cabanas de teito y corros de piedra. En estas brañas de las zonas altas, los vaqueiros de alzada (grupo étnico y cultural trashumante) pasaban el verano con su ganado. Somiedo cuenta con brañas muy conocidas como La Pornacal y con lagos emblemáticos, como el Lago del Valle. Precisamente estas dos rutas son clave para conocer la esencia del Parque Natural de Somiedo.

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Imagen de unos teitos en la braña de la Pornacal en el concejo de Somiedo.

Parque Natural de Redes

Es la reserva de los embalses que nutren de agua potable a gran parte de Asturias. También es el espacio donde se encuentra una emblemática cascada - El Tabayón del Mongallu -, y donde se elabora uno de los quesos más antiguos de Asturias: el Casín, que tiene D.O.P. Y por supuesto el lugar de paisajes tan conocidos como la bella braña de Brañagallones, del bosque de Redes o del lago Ubales. También atesora bellas aldeas y rutas tan típicas como la del Alba, que tiene su punto inicial y final en Soto. Tierra de artesanos de la madera, son muy conocidos los madreñeros de la zona. Precisamente por esta razón en Caso se ubica el Museo de la Madera y la Madreña, y también el Museo del Agua en Sobrescobio.

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Imagen de la población de Soto rodeada de montañas en el Parque Natural de Redes.

Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias

Alberga en su seno el bosque de Muniellos, el mayor robledal albar de toda Europa. Sin embargo, siendo Muniellos el buque insignia, el resto de la Reserva también resulta espectacular con sus pronunciados relieves, con sus manchas boscosas, y con las cuencas de los ríos Narcea e Ibias dibujando paisajes de valles profundos y altas montañas. Zona de producción vitivinícola, de cortinos (construcciones para proteger los panales de abejas del oso pardo) y corripas (construcciones para almacenamiento de castañas), de cunqueiros, y territorio del oso pardo, este Parque es un espacio singular, de marcada personalidad.

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Vista panorámica del pueblo de El Bao en el concejo de Ibias.

Reserva de la Biosfera Río Eo, Oscos y Terras de Burón

Es un espacio que destaca especialmente por el excelente estado de conservación de algunos ingenios hidráulicos del pasado, así como por preservar de manera notable los bienes de carácter etnográfico, la memoria del campo y de las actividades ancestrales, la manufactura artesanal, además del marisqueo en la ría del Eo y la pesca marítima. Los Oscos son una equilibrada conjunción entre el paisaje y sus habitantes, donde la vida de los "ferreiros" y su huella vital continúa muy presente, y donde las rutas de naturaleza vinculadas al agua - en forma de ríos, cascadas o molinos – son uno de sus grandes atractivos.

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Imagen de una caída del agua del río donde está el Mazo de Meredo en el concejo de Vegadeo.

Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa

Destaca por sus contrastes y variedad de paisajes. Cuenta con aldeas tan pintorescas como Bermiego, descolgado en una ladera y con un mítico y milenario texu; con desfiladeros como el que el río Val de Sampedro forma en la zona de Cueva Huerta, que hoy por hoy es la sima más grande de Asturias. Y también hay cascadas tan llamativas como la del Xiblu, o hayedos como el de Montegrande y Valgrande. El Parque de la Prehistoria de Teverga, el Museo Etnográfico de Quirós, o el puerto de Agüeria son algunos de los atractivos singulares de una zona donde flora y fauna (osos, lobos, urogallos, águilas reales, etc.) tienen un refugio de auténtico lujo.

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Imagen panorámica del Macizo de las Ubiñas-La Mesa en el concejo de Quirós.

Parque Natural de Ponga

Es la reserva donde se encuentra el famoso bosque de Peloño, un hayedo que en el otoño se convierte en una auténtica maravilla. También es el lugar donde se encuentra la vega del Arcenorio, o la collada de Moandi. El lugar donde los ríos Ponga y Sella forman grandiosas foces y donde existen escarpados relieves. La etnografía adquiere tintes épicos con los singulares hórreos beyuscos, y los amantes de la montaña pueden disfrutar con rutas tan características como la del Picu Pierzu, la de Valle Moru, la Senda del Cartero o la Foz de los Andamios. En definitiva, un sitio boscoso, y de pasto. Un paisaje diverso, bello y bien conservado.

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Imagen panorámica de la Collada de Moandi, en el concejo de Ponga, con un sendero en primer plano entre montañas.