Avilés acoge la celebración de El Bollo, fiesta que nació a finales del siglo XIX, siendo una manifestación de convivencia y participación popular que celebra la llegada de la primavera y el fin del ayuno pascual.
El Bollo es un bizcocho mantecado que los padrinos regalan a sus ahijados, el domingo de Pascua.
El Domingo de Pascua, al medio día, y el Lunes de Pascua, a la tarde, recorren las calles de la ciudad un amplio desfile con carrozas engalanadas, gigantes y cabezudos, bandas de música y grupos folklóricos.
El Lunes de Pascua se realiza una multitudinaria comida al aire libre en las calles del Casco Histórico y parques de la ciudad. A lo largo de las calles del casco histórico, en una hilera continua de mesas con más de cuatro mil metros de extensión, una media de doce mil personas se sientan a compartir tertulia y comidas elaboradas en casa o encargadas en los restaurantes. Los más jóvenes eligen los parques de la ciudad para celebrar su comida, tomando la hierba como mesa y asiento.
Este evento ha sido declarado Fiesta de interés turístico del Principado de Asturias.