Hay pocas cosas que brillen tanto con el sol en Asturias, como el azabache puro que llevan los trajes de llanisca… Y es que esta villa del oriente de Asturias, que lleva de la mano a la cordillera del Cuera y a los Picos de Europa a zambullirse en el Mar Cantábrico, es un crisol de las más ancestrales tradiciones rurales asturianas. Sin duda a Llanes, capital del concejo del mismo nombre, se le acumulan los encantos: la proximidad a los Picos de Europa, sus idílicas playas, la tradición marinera, su vida cultural y social y su gastronomía.
Efectivamente Llanes y sus playas son realmente la costa de los Picos de Europa. Pero además la villa atesora una prodigiosa historia que se lee a cada paso en su Casco Histórico. Declarado Conjunto Histórico-Artístico y bordeado por una muralla del siglo XIII, conserva la torre y numerosos palacios y casonas de los siglos XVI y XVII. Rincones increíbles que se combinan con una amplia oferta de tiendas y restaurantes.
Un recorrido por Llanes es siempre sorprendente, con su puerto pesquero para transportarte a una de las fuentes de riqueza de la localidad durante siglos, o con el maravilloso Paseo de San Pedro sobre los acantilados. Además la villa puede presumir de tener el puerto más artístico de España con los Cubos de la Memoria, obra de Agustín Ibarrola, que sirven como rompeolas en el espigón. También llamarán tu atención el edificio del Casino y la numerosa y bellísima arquitectura indiana diseminada por toda la villa y alrededores.
Asimismo verás que muchos de estos lugares, al igual que las maravillosas playas del entorno, han servido de escenario a películas como "El orfanato", "La señora" e "Historia de un beso".
El verano llanisco es único y a ello contribuyen sus fiestas - La Magdalena, San Roque y La Guía -, que entre las tres suman más de mil quinientos años de antigüedad y que se organizan a través de sus respectivos Bandos, una circunstancia muy singular que solo se da en Llanes.
En definitiva, Llanes es un combinado de belleza y señorío que se asoma poderoso entre el Cantábrico y las altas cumbres de los Picos de Europa.