La Cueva de Tito Bustillo, descubierta en 1968, es uno de los conjuntos rupestres más importantes del Arte Paleolítico. En julio de 2008 fue declarada, junto a otras cuevas del Cantábrico, Patrimonio de la Humanidad por sus extraordinarias representaciones.
La necesidad de mantener su equilibrio ambiental para la conservación y la dificultad de acceso a la mayoría de los conjuntos artísticos, motivaron la creación del Centro de Arte de Tito Bustillo.
Lugares tan emblemáticos como el espectacular Camarín de las Vulvas, la Galería de los Caballos y el misterioso Antropomorfo, además del imprescindible Panel de los Policromos, tienen ahora un marco singular donde poder ser contemplados.
A lo largo del recorrido por la exposición permanente, los visitantes podrán conocer cuándo se produjo el descubrimiento de la cueva, su valor geológico, quiénes la habitaron y cómo son las muestras de arte rupestre que conserva en su interior.