Naturaleza, prados, bosques bucólicos, paraíso de la tranquilidad. Decir Cabranes nos transporta a un universo donde se puede disfrutar del mejor románico rural como en el caso de San Julián de Viñón, y también del Museo de la Escuela Rural o de entornos indianos en los que ha quedado impresa la huella de la emigración. Además, Cabranes sabe a buena gastronomía y a tradición. Para degustar el auténtico arroz con leche astur una referencia clave es su Festival de este producto, aunque también hay otros destacados como el de la Boroña de Forna.
Pero Cabranes cultiva no sólo la tradición culinaria, y por eso si hablamos de ramos y carrozas, las de sus fiestas tienen fama en toda Asturias, de ahí que los cabraneses sean también referencia en esta manifestación de la cultura tradicional. Como pueblo ha sido reconocida su unión vecinal y su capacidad de gestionar armónicamente el territorio a través del Galardón de Pueblo Ejemplar de Asturias por la Fundación Princesa al pueblo de Torazu. En definitiva, un concejo por descubrir que permite disfrutar todo el sabor de Asturias, en pleno corazón de la Comarca de la Sidra.