Mira al mar y vive el mar, de ahí que uno de sus enclaves más históricos, la villa y puerto de El Porto/Viavélez conserve todo el sabor marinero de los viejos puertos del Cantábrico. Pasear por las calles de El Porto/Viavélez es un continuo descubrimiento que nos conduce al placer supremo: la contemplación de la infinidad océana desde atalayas privilegiadas. El Porto/Viavélez destila romanticismo como su Hija Predilecta, gran maestra universal de la novela romántica, Corin Tellado.
Y ese romanticismo se extiende por todo el municipio, un territorio donde la senda costera, el Camino de Santiago, el Museo de la Forja, o las calles y arquitectura de su capital, A Caridá, completan un cuadro de emociones, sentimientos y experiencias únicos en este ‘trozo' de litoral del occidente asturiano, salpicado de playas sorprendentes.