El hotel está ubicado en Ribadesella, asentado entre el mar Cantábrico y las Sierras montañosas que separan la costa de los Picos de Europa.
Cuenta con 10 habitaciones completamente equipadas. Ubicado a tan sólo 50 metros de la playa de Santa Marina, escogida por los pioneros del turismo a principios de siglo y cuyo interés no ha hecho más que crecer debido a su gran belleza natural. Los propietarios de este establecimiento son un matrimonio profesional que habla Italiano, Inglés y Francés, y pretenden ofrecer al visitante las máximas facilidades para que puedan disfrutar de su estancia, con las comodidades propias de un hotel de reciente construcción, además de toda la información necesaria.