Taramundi, junto con los Oscos, cuenta con una importante historia en la transformación del hierro, siendo numerosa la presencia en su tierra de fraguas y mazos junto al río, además de batanes y molinos. En Taramundi, donde nació propiamente el turismo rural con la apertura del primer hotel, La Rectoral, en 1986, son muy famosas sus navajas y toda la cuchillería.

Separator

Los que prefieren la artesanía alimentaria tienen que probar el pan, las mermeladas, la miel y los quesos que allí se producen.

Separator

Miel

Miel.

Taramundi

Taramundi.

Entre algunos pueblos singulares están Aguillón, As Veigas y Os Teixóis. Este último, además, es un museo en vivo, pues en él se muestra el funcionamiento de una pequeña central eléctrica, un batán y un molino. Los amantes de la artesanía tienen visita obligada en Bres al Centro de Artesanos, el Museo de la Cuchillería en Pardiñas, el Etnográfico en Os Esquíos, el del Telar en Taramundi y el de los Molinos en O Mazonovo.

Separator

Pura magia también en los tres Oscos: Santa Eulalia de Oscos, San Martín de Oscos y Villanueva de Oscos. Las casas de piedra y tejado de pizarra siguen mandando en el paisaje.

Separator

Entre algunos pueblos singulares de Santa Eulalia de Oscos, están Ferreira, Pumares, Quintá o Busqueimado. Maravillosa la visita al mazo de Mazonovo, cuya actividad como ferreiro ha recuperado hace unos años el austriaco Fritz Bramsteidl. Imprescindible también una visita a la Casa Natal del Marqués de Sargadelos. Entre sus rutas más conocidas, la de La Seimeira y la que conduce al pueblo de A Coba, ya en Grandas de Salime, un rincón único y que no se olvida, con su caleya empedrada, su bosque, su río, el puente de piedra y el viejo y gran molino hace años en desuso. Ya en San Martín de Oscos recomendable visitar su preciosa iglesia, así como el palacio de Mon y el exterior de la Casa de los Guzmanes. En cuanto a Villanueva de Oscos, tiene entre sus joyas el parcialmente restaurado conjunto monástico de Santa María de Vilanova. Visita muy interesante allí es la del Ecomuseo del Pan de Santa Eufemia.

Mazo de Mazonovo (Santa Eulalia de Oscos)

Mazo de Mazonovo (Santa Eulalia de Oscos).

Ruta de Mon (San Martín de Oscos)

Ruta de Mon (San Martín de Oscos).

Ecomuseo del Pan (Villanueva de Oscos)

Ecomuseo del Pan (Villanueva de Oscos).

El viaje que no cesa continúa hasta San Tirso de Abres, atravesado por una preciosa y singular ruta, la del ferrocarril, y donde el río Eo invita a los aficionados a la pesca a acudir hasta él por truchas y salmones en las épocas abiertas para ello.

Río Eo (San Tirso de Abres)

Río Eo (San Tirso de Abres).

Vegadeo, por su parte, es tierra de paso de los peregrinos que van a Santiago por la costa y, como sucede en buena parte del occidente asturiano, también cuenta con rutas tan interesantes como la del estraperlo y o la del Mazo de Meredo, una de las joyas etnográficas del municipio. Eso sí, no se puede abandonar la comarca de Oscos-Eo sin callejear por la preciosa villa de Castropol, o bien observar la infinitud del paisaje desde el mirador del Gremio de Mareantes, en el puerto de Figueras. Así como recorrer la senda de la Cascada del Cioyo.

Cascada del Cioyo (Vegadeo)

Cascada del Cioyo (Vegadeo).