Coaña cuenta en Ortigueira con el puertín más pequeño del Occidente; Pesoz, con pueblos tan singulares como Argul; Illano, con unas singulares piscinas; Villayón casi es el reino de las cascadas, y Boal, pura historia de la emigración asturiana. Un poco de lo mucho que ofrecen los concejos del Valle del Navia, un paisaje modelado en parte importante por la construcción de los embalses de Grandas de Salime, Doiras y Arbón.

Grandas de Salime es tierra de túmulos y castros -el más conocido, el de Chao Samartín-, además de ser Camino de Santiago. Visitas de interés son las que se pueden realizar a la antigua Colegiata, el Museo Etnográfico o los miradores del embalse. Llegados a Pesoz, los viñedos junto a los pueblos le dotan de personalidad propia. Tres son de visita obligada: Argul, no en muy buen estado pero que sigue enamorando por su arquitectura medieval, y el pueblo abandonado de A Paicega, donde vivieron los trabajadores que hicieron el embalse de Grandas de Salime, así como también Pelorde.

Cascadas de Oneta (Villayón)

Cascadas de Oneta (Villayón).

Mirador de los Buitres (Illano)

Mirador de los Buitres (Illano).
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Coaña comparte praderías y bosque con el mar. Así, para el interior se encuentra uno de los castros mejor conservados y más visitados, el que lleva su nombre, el de Coaña, mientras que más cercano a la costa manda otro castro, el de Mohías.

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Illano, Villayón y Boal también invitan a quedarse. Eilao capital merece un buen paseo. Pueblo de indiscutible visita es Santesteba, cuya decadente belleza y ubicación siguen sorprendiendo al viajero. Impresionante el mirador de los Buitres. El Villar de Buyaso y Zadamoño son otros pueblos de interés. Villayón atesora cascadas tan bellas como las de Oneta o la de Méxica, la cueva del Pímpano, el pozo Mouro y la ruta del Dolmen y Carondio. Finalmente, en Boal, de donde tanta gente partió para América, la arquitectura indiana está muy presente.

Villa Anita (Boal)

Villa Anita (Boal).

En la capital, Boal/Bual, existe una ruta que muestra estos edificios, entre los que sobresalen "Villa Anita" y "Casa Rosito". Entre los muchos lugares y pueblos que disfrutar están los embalses de Doiras y Arbón, los miradores de Penouta, el castro de Pendia y algunos de sus centros de interpretación, como los de la Emigración y la Miel.

Ortigueira es el puerto más pequeñín del occidente asturiano. Imprescindible visita aquí al cabo de San Agustín, donde además se encuentran el viejo y el nuevo faro.

Playa de Porcía (El Franco)

Playa de Porcía (El Franco).

Ya recorriendo la costa, aunque todos ellos cuenten, al interior, con paisajes y pueblos de interés, aparecen Tapia de Casariego, El Franco y Navia. Tapia es puerto con un sabor marinero tremendo, con sus casas blancas y las barcas amarradas en el muelle. Y qué decir de El Franco. Con ese precioso puerto, también, de El Porto/Viavélez, con playas tan espectaculares como las de Porcía y Pormenande, o el sorprendente castro de Cabo Blanco, un lugar único, sin duda, o la magia de las Cuevas de Andina. En cuanto a Navia, citar las importantes edificaciones de la villa, como el casino y el teatro, con sus indiscutibles raíces indianas, además de casas particulares y hoteles. Puerto con mucho encanto aquí es Puerto de Vega.

Puerto de Vega (Navia)

Puerto de Vega (Navia).