Su propietario, Orlando Valledor, es un reconocido catador de sidra, exigente y meticuloso, con lo que siempre la degustarás a la temperatura correcta y podrás valorar el arte del escanciado en todo su esplendor.
Para acompañar, nécoras, almejas, calamares frescos, fritos de pixín… todo un despliegue marino del paraíso natural.