Su construcción supuso la inundación del pueblo de Bebares, permaneciendo por encima del nivel de las aguas únicamente cinco viviendas.
Situado en un valle montañoso rodeado de pinos, es apto para la práctica de actividades como la navegación, el baño y la pesca. El salmón y la trucha son los principales peces en el agua y son las especies objetivo para la mayoría de los pescadores.